Brasil debe revisar “en profundidad” los gastos públicos, alertan expertas

Brasil necesita realizar “una amplia revisión de los gastos públicos” para equilibrar las cuentas y subsanar el galopante envejecimiento de la población, coincidieron este miércoles analistas económicas durante un seminario organizado por la Cámara Oficial Española de Comercio en Brasil.

“Brasil necesita hacer una amplia revisión de los gastos públicos. Tenemos un gasto público elevado con relación a otros países que cuentan con un similar nivel de desarrollo”, expresó a Efe la economista y exsecretaria ejecutiva del Ministerio de Hacienda, Ana Paula Vescovi.

Vescovi, que también fue secretaria del Tesoro brasileño, consideró que las cuentas del Estado brasileño no son “distributivas” y no alcanzan de manera satisfactoria áreas básicas de atención a la sociedad, como los programas sociales.

“Hay que elegir prioridades. Tenemos que revisar subsidios y el conjunto de programas que fueron concedidos a grupos específicos”, recomendó Vescovi.

Uno de los principales problemas que impactan negativamente las arcas públicas, apuntó la experta, es la transición demográfica, proceso que conlleva a una reducción tanto de la tasa de mortalidad como de la de natalidad y que, consecuentemente, culminará en una población envejecida que dependerá financieramente del Estado.

“Esa transición demográfica en Brasil es muy acelerada y eso afecta fuertemente las cuentas públicas (...) Expone además las injusticias y las desigualdades que están dentro del modelo actual de cotización y jubilaciones”, subrayó.

Por eso, consideró fundamental la agenda de reformas propuesta por el Gobierno liderado por Jair Bolsonaro, quien llegó al poder el pasado 1 de enero, sobre todo la del sistema de jubilaciones, considerada el buque insignia del poderoso ministro de Economía, el liberal ortodoxo Paulo Guedes.

La reforma de las pensiones, que superó la víspera su primer obstáculo tras recibir el visto bueno La Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara baja, es la principal apuesta del Gobierno para que Brasil vuelva a recibir inversiones y, así, retomar de manera consistente su crecimiento.

Brasil registró en 2018 una expansión de un ligero 1,1 % en su Producto Interior Bruto (PIB), resultado similar al alcanzado en 2017, después del desplome de un 7 % experimentado por la mayor economía sudamericana entre 2015 y 2016.

Sin embargo, economistas alertaron de que la lenta recuperación de Brasil deberá continuar los próximos años, ya que, según las últimas proyecciones del mercado, la economía desacelerará en 2019.

Además de factores del ambiente doméstico, hay también elementos externos que impactan directamente la actividad económica del gigante sudamericano, como las “severas crisis” que golpean a los vecinos Argentina y Venezuela, según Vescovi.

En el mismo debate, celebrado en el auditorio del bufete de abogados Pinheiro Neto y moderado por el director de EFE en Brasil, Antonio Torres, la responsable del área de macroeconomía de la consultoría brasileña Tendencias, Alessandra Ribeiro, agregó que la constante “tensión” en el círculo más cercano de Bolsonaro, pone en estado de “cautela” a los inversores.

“Hay algunas revisiones más pesimistas para el crecimiento (...) El año pasado, la Tendencias había previsto un crecimiento del 2 % del PIB (para 2019), pero estamos revisando ahora en torno al 1,5 %”, señaló a Efe.

La economista apreció que los contratiempos en el gabinete presidencial entre los defensores del estatismo, como los militares, y del neoliberalismo, como la cartera de Economía, no son benéficos para el impulso de una agenda económica prometedora.

“Se trata de un ambiente tenso, que acaba dificultando la construcción de puentes y, consecuentemente, el desarrollo de las reformas”, concluyó Ribeiro.