Bruselas prevé que Francia salga del proceso por déficit excesivo en 2018

La Comisión Europea (CE) mejoró hoy sus previsiones de déficit público para Francia, que espera reduzca su desvío presupuestario al 2,9 % de su PIB este año y el próximo y salga así en 2018 del procedimiento por déficit excesivo.

“Sobre la base de estas previsiones considero que la abrogación (del procedimiento por déficit excesivo) no solo es deseable, sino también posible en mayo del próximo año”, dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, durante la presentación de las previsiones macroeconómicas de otoño del Ejecutivo comunitario.

La CE fue hoy más optimista que en sus últimas previsiones, emitidas en mayo, cuando estimó que el déficit francés, que en 2016 fue del 3,4 %, pasaría al 3 % en 2017 y al 3,2 % en 2018.

Solo Francia, España y Reino Unido permanecen bajo el procedimiento por déficit excesivo, que impone una vigilancia mayor y contempla la posibilidad de sanciones para aquellos países cuyo desvío presupuestario se mantiene por encima del 3 %, en un momento en que la recuperación se afianza y los déficits se estrechan en toda Europa.

Moscovici insistió en que es “totalmente posible” que Francia abandone este procedimiento el año próximo y en que confía en “la voluntad de las autoridades francesas de conseguirlo”, pero señaló también que con el margen de maniobra que tiene el país (de una décima) “hay que evaluar las cosas de forma muy precisa”.

La mejora en el déficit se debe, según la CE, a un mayor crecimiento del PIB y a las medidas de consolidación por más de 4.000 millones de euros, así como a la expectativa de que aumenten los ingresos públicos, también en 2018 a pesar del recorte de impuestos anunciado por el Gobierno francés.

La Comisión también ha revisado dos décimas al alza la previsión de crecimiento de la economía francesa para este año, hasta el 1,6 % del PIB, y mantenido la de 2018 en el 1,7 %.

Bruselas señala que el crecimiento seguirá siendo “sólido” en los próximo trimestres puesto que los indicadores de confianza en la economía gala han mejorado en los últimos meses, alcanzando cotas máximas desde 2008 en algunos casos.