La CE pide a Hungría que preste atención a la calidad del ajuste

La Comisión Europea (CE) pidió hoy a Hungría que preste atención a la calidad de las medidas de ajuste que acomete para garantizar una consolidación sostenible que apoye el crecimiento y la confianza en el país ante los retos que afronta.

Expertos de la CE, en estrecha colaboración con técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y observadores del Banco Central Europeo (BCE), viajaron del 16 al 28 de enero a Hungría para revisar las últimas iniciativas políticas del país en el marco de la supervisión posterior al programa de ayuda financiera 2008-2010.

La CE aprovechó la oportunidad para formarse una opinión sobre la situación económica del país de cara a la publicación de las próximas previsiones económicas de la institución el 22 de febrero y de cara a la revisión en profundidad de la economía del país en el marco del procedimiento por desequilibrios macroeconómicos.

La misión saludó el grado de consolidación fiscal alcanzado hasta ahora en Hungría y el compromiso del Gobierno a seguir con sus esfuerzos para mantener el déficit por debajo del 3 % del PIB.

Al mismo tiempo, alentó al Gobierno a prestar atención a la calidad de las medidas de ajuste con el fin de garantizar una corrección sostenible que apoye el crecimiento y la confianza.

“A la vista de las difíciles necesidades de financiación externas que afronta Hungría en 2013 y 2014, unas reformas estructurales decisivas y un marco institucional estable y creíble jugarán también un papel importante”, en este sentido, señaló la CE en un comunicado.

La misión recordó que la economía húngara entró en recesión durante el primer semestre de 2012 y que su PIB cayó previsiblemente un 1,5 % durante el ejercicio pasado.

El crecimiento volverá solo lentamente, dado que las perspectivas económicas son poco alentadores, también a la vista de la tasa de inversión tradicionalmente baja y una mayor disminución en la intermediación financiera.

La balanza por cuenta corriente sigue siendo positiva, pero esto se debe parcialmente a la compresión de la demanda interna.

La CE afirma que para mantener el déficit por debajo del 3 % del PIB, el país magiar deberá acometer más medidas, preferiblemente en el lado de los gastos y mediante un marco de gobernanza fiscal mejorado.

La CE expresó su preocupación por el reducido potencial de crecimiento de Hungría en un contexto regional y alentó al Gobierno a revisar su cada vez mayor dependencia de medidas de ingresos (mayoritariamente impuestos sectoriales), que, augura, perjudicarán la confianza empresarial, la actividad económica y el empleo no solamente a corto plazo sino también a medio y largo.

Bruselas subrayó la importancia de que el país mejore las condiciones para la banca a fin de que ésta pueda volver a conceder préstamos y apoyar así las inversiones.

Por su parte, la CE abordó con las autoridades húngaras los avances en la implementación de la agenda de reformas estructurales y las maneras de impulsar cambios que favorezcan el crecimiento, principalmente en el sector financiero y en las áreas de los impuestos, el trabajo y los mercados de productos y el transporte público.