Cañete pide a Bruselas “celeridad” para cerrar acuerdo de pesca con Rabat porque no puede prorrogar ayudas

El Gobierno prorrogó hasta diciembre las ayudas que recibe la flota española por no poder faenar en las aguas que gestiona Rabat, pero las normas comunitarias impiden una nueva prórroga de estos subsidios, costeados con fondos de la UE.

“Las ayudas por paralización tienen un plazo de seis meses, prorrogable por otros seis, y no hay (más) posibilidad de prórroga. Si hubiera posibilidad de prórroga, el Gobierno estaría considerándola y poniéndola en marcha”, ha dicho el ministro en declaraciones a la prensa en Bruselas, en respuesta a la Junta de Andalucía, que ha pedido más ayudas.

Arias Cañete ha considerado “desconcertante” que el consejero de Agricultura y Pesca andaluz, Luis Planas, exembajador español ante la UE y conocedor de las normas comunitarias, “desconozca” que los reglamentos de la UE no permiten una nueva prórroga.

Así las cosas, el ministro ha apostado por dar “celeridad” a las negociaciones entre Rabat y Bruselas, que representa a los 27 en los contactos, y ha asegurado que la parte marroquí está dispuesta a que los contactos se celebren “rápidamente”. A la comisaria Damanaki, Arias Cañete ha pedido que “no se aplace de una ronda a otra” porque mientras eso ocurre, la flota permanece parada.

Precisamente el miércoles, Marruecos y la UE retoman formalmente las negociaciones en una primera ronda a nivel técnico que se alargará dos días en la capital europea.

Preguntado por esta cita, Arias Cañete ha señalado que “las posiciones están muy cerca” gracias al sector pesquero español y marroquí, porque han hecho “una gran aproximación en los temas más técnicos” por la que “no hay grandes discrepancias”.

“Creo que en estos momentos todos los elementos para el cierre del acuerdo están sobre la mesa. Y lo que hay sobre la mesa es bastante más aceptable que lo que Mauritania ofreció a la UE”, ha recalcado el ministro.

Con estas declaraciones Arias Cañete ha criticado que Damanaki cerrara “rápidamente” un régimen pesquero con Mauritania pese a que sus condiciones “no son favorables”, mientras que el proceso está siendo mucho más lento en el caso marroquí, en donde las condiciones técnicas si interesan a los pescadores españoles.