China mantiene sin cambios en octubre la tasa referencial para créditos

China mantuvo este mes sin cambios su nuevo tipo de referencia para préstamos que el Banco Popular de China (BPC, central) comenzó a medir en agosto con el objetivo de reducir el coste del endeudamiento corporativo, informó este lunes la agencia estatal de noticias Xinhua.

Así, la llamada tasa referencial para créditos se mantuvo en el 4,2 %, la misma cifra que en septiembre, según la fuente.

Esta nueva tasa se calcula a partir de las contribuciones a los precios de una serie de bancos, incluyendo pequeños prestamistas que tienden a tener mayores costos de financiación y mayor exposición a créditos incobrables.

El cambio de medición pretende “reflejar mejor los cambios del mercado para guiar los costos de endeudamiento a un nivel más bajo y apoyar de esta forma a la economía real”, según Xinhua, es decir, auxiliar a los negocios afectados por la debilidad de la demanda interna y la guerra comercial con Estados Unidos.

En un informe enviado a sus abonados, la consultora Capital Economics asegura que “la ausencia de una caída en los tipos de interés” este mes “solo aumentará la presión para que el BPC reduzca los costes de financiación de los bancos en los próximos meses”.

“No solo está aumentando el viento de cara para el crecimiento económico, sino que los recortes de los tipos desde principios de 2018 no han conseguido estimular el crecimiento del crédito”, añade el economista Julian Evans-Pritchard, de la firma británica.

Según este experto, las políticas de flexibilización monetaria serán menos potentes que antaño con vistas a estimular el crecimiento del crédito.

“La lucha contra los llamados 'sistemas bancarios paralelos' o 'bancos en la sombra' todavía continúa. Si los préstamos se han movido a sitios peores, quienes esperen un repunte en la economía gracias al crédito se verán decepcionados”, argumenta.

Pese a la desaceleración económica, el banco central del país asiático se ha mostrado cauto a la hora de rebajar las tasas de interés debido a temores de incrementar la deuda y de producir una burbuja inmobiliaria, según los expertos.