Comerciantes consideran la ley antitabaquista uruguaya “ridícula” y aplauden a la OMS

El presidente de la asociación de quiosqueros de Uruguay, Claudio Orrego, dijo hoy que la ley antitabaquista uruguaya es “ridícula” y fomenta el comercio ilícito de cigarros, lo que a su juicio, contradice la campaña de la OMS para el Día Mundial Sin Humo, que se celebra cada 31 de mayo.

“El Gobierno aumenta los impuestos pensando que así la persona que tiene un vicio va a dejar de fumar, pero lo que sucede es que esa persona que no tiene los recursos va a comprar el cigarro ilegal, más barato”, sostuvo Orrego en diálogo con Efe, en alusión al aumento del impuesto grabado sobre los cigarros el pasado enero.

La consigna de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la fecha que simboliza la lucha contra el tabaquismo este año es “Alto al comercio ilícito de productos de tabaco”.

Para Orrego, la OMS acertó en su llamamiento una vez que la comercialización de cigarros ilegales ha registrado un aumento en los últimos años, con productos todavía más nocivos a la salud por no cumplir “absolutamente ninguna normativa sanitaria”.

Por ocasión del Día Sin Humo, la Asociación de Kioscos y Sub-Agentes de Quinielas de Uruguay emitió un comunicado en el que menciona estudios de la consultora internacional IPSOS, que apuntan a “un aumento del 20 % en la incidencia del contrabando en todo el país, de un 25,3 % en 2010 a un 31,2 % en 2013”.

De acuerdo con el texto, la situación se agrava en los departamentos que hacen frontera con Brasil, en donde “8 de cada 10 fumadores fuman cigarrillos que están al margen de toda regulación y no pagan impuestos”.

Uruguay cuenta desde 2006 con una estricta legislación antitabaco promovida por el presidente Tabaré Vázquez, oncólogo de profesión, durante su primer Gobierno (2005-2010), a partir de un sensible aumento de los impuestos sobre productos del tabaco.

En enero de 2015, el Ejecutivo del entonces presidente José Mujica (2010-2015) incrementó el gravamen sobre el tabaco por primera vez en los cinco años de esa legislatura a través del aumento del Impuesto Específico Interno (IMESI).

Los comerciantes alegan que esto ha provocado un aumento del contrabando de tabaco debido a que una cajetilla que cuesta en torno a 80 pesos (2,93 dólares) en un comercio homologado, en el mercado ilegal se puede obtener por alrededor de 25 pesos (0,91 dólares).

“De una caja de 20 cigarros, el costo de 16 van para el Gobierno, los otros cuatro restantes equivalen a lo que se distribuye al comerciante, al distribuidor y a la industria. Ahora el cigarrillo ilegal no cumple ninguna norma, no paga ningún impuesto, es un flagelo para el propio Estado”, reiteró Orrego.

Para el representante de los comerciantes, el Gobierno “está atacando a la economía nacional y fomentando el comercio ilícito con una política de impuestos excesiva”.

“Es una campaña ridícula. Apoyamos la iniciativa de la OMS, que hace algo respecto al real problema mientras el Gobierno solo se preocupa con el comercio legal”, aseveró.

A su juicio, las políticas deberían concentrarse en campañas educativas en las escuelas, que involucren a profesores, padres y estudiantes, desde niños a adolescentes, para prevenir la aparición de “nuevos fumadores”.

Por otro lado, el pasado 22 de mayo la Organización Panamericana de la Salud (OPS) anunció que premiará a Uruguay, Nicaragua y cuatro expertos del continente por su lucha contra el tabaquismo.

El galardón reconoce las contribuciones de personas y organizaciones con la reducción de las muertes y enfermedades causadas por esa enfermedad, indicó en un comunicado la entidad afiliada a la OMS.

Nicaragua recibe el reconocimiento por haber sido el primer país del mundo en ratificar el Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, mientras a Uruguay, el segundo de América en ratificarlo, se le reconoce el papel de su Gobierno en la promoción de políticas integrales y eficaces de control del tabaco.