Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

¿Debería España atraer a extranjeros que teletrabajen desde aquí? “Es una oportunidad tremenda”

Una joven lee en un barco en Arenal d'en Castell, en Menorca

Analía Plaza

38

Hace pocas semanas, Facebook anunció que de aquí a diez años la mitad de la plantilla trabajará desde casa. “Seremos la empresa de este tamaño más avanzada en el teletrabajo”, dijo su CEO, Mark Zuckerberg. La contratación en remoto, apuntó, tiene beneficios: el acceso a talento de todo el mundo, la diversificación de la plantilla e incluso la posibilidad de hacer un producto mejor. Si su misión es conectar a gente, trabajar lejos permitirá a sus empleados testarlo en condiciones. Y otra más: una importante reducción de costes salariales, ya que pretende pagar en función de dónde viva el empleado. Quienes residan en Silicon Valley y vayan a extender el teletrabajo más allá de enero, deben comunicarlo para que la empresa valore si les baja el sueldo o no, informó Bloomberg.

Irene Cano, CEO de Facebook en España, repitió la idea de la deslocalización del talento en su intervención en la cumbre de la CEOE. “Puede suponer una enorme oportunidad para devolver el progreso a la España vaciada. Es un compromiso que tenemos que adquirir: podemos importar talento de allá donde se encuentre”. No fue la única. “Debemos impulsar a España como un destino preferente para localizar inversiones tecnológicas. Tiene todos los atributos para atraer inversión de alto valor añadido y fomentar el empleo de calidad”, dijo la presidenta de HP. Carina Szpilka, presidenta de Adigital, se expresó igual. “Necesitamos atracción de talento. El talento tecnológico servirá de modelo maestro para nuestra economía”.

No es la primera vez que España plantea esta cuestión. Pero la pandemia y la irrupción del teletrabajo vuelven a ponerla de relieve. También los ecos de la prohibición de Trump de conceder visados a ciertas categorías de trabajadores extranjeros hasta 2021, que afectan al sector tecnológico y hotelero. Nuestro país cuenta con ventajas frente a otros: no solo el coste de vida es menor, sino que además hace buen tiempo. De forma natural, territorios como Gran Canaria o Málaga llevan años atrayendo a “nómadas digitales”. Y Barcelona lo ha impulsado, con éxito, desde el Ayuntamiento.

La ley de apoyo a los emprendedores y su internacionalización de 2013 creó varios visados para atraer inversores, emprendedores y profesionales altamente cualificados. Los datos hasta la fecha —obtenidos recientemente por EH Bildu en una respuesta registrada en el Congreso— señalan que España ha concedido 35.422 en total. El grueso lo forman los visados para inversores y profesionales altamente cualificados. Las residencias para emprendedores o personas que vayan a iniciar una actividad empresarial son residuales.



Una cuestión de marketing

“Aquí lo tenemos todo a favor, pero no se entiende lo de los golpes de efecto ni que las cosas hay que empaquetarlas bien”, señala un consultor experto en atracción de inversión extranjera. “Mi apuesta es que lo de Estados Unidos es de boquilla, pero Canadá va a pescar de lo lindo. La oportunidad para ciudades españolas secundarias chulas es tremenda. Y no solo trayendo gente de fuera. ¿Cuántos consultores junior en Madrid se han ido a la costa hasta que les toque volver a la oficina el año que viene?”.

Esos “golpes de efecto” son, esencialmente, estrategias de promoción. Dinamarca, por ejemplo, creó una web con sus bondades para trabajar allí: pasos a seguir, recursos para hacer trámites y una lista para recibir ofertas de empleo. Estonia es conocida por su ciudadanía digital y su clima acogedor, poco burocrático y 100% digitalizado, para crear negocios. Los estonios han dado otro de esos golpes durante la pandemia lanzando una visa para nómadas digitales. Permitirá a quien la obtenga vivir un año en Estonia mientras trabaja para cualquier empresa o cliente, sin importar donde esté.

“¿Qué impacto tiene esta medida para Estonia? Ninguno, quién se va a ir allí una temporada. Solo interesa por la parte fiscal y por ser parte de Europa (aunque entonces optas a ciudadanía digital, no a teletrabajo). Pero es un golpe de efecto”, continúa el consultor. Estonia tiene ya 68.774 ciudadanos digitales: 1.927 son españoles, de los cuales 538 han creado empresas.

Gonzalo Sánchez es responsable de marketing en Jobbatical, la empresa estonia que ha colaborado en el desarrollo de esta visa. Jobbatical ayuda a compañías europeas con los trámites para contratar gente extranjera. “Uno de nuestros países más fuertes es España. La industria tecnológica en Barcelona y Madrid es fuerte. Estonia es un país pequeño, tiene buen marketing y buena industria tecnológica. España no tiene buen marketing, pero atrae a mucha más gente”, explica. “La gente prefiere y conoce España. No solo es el clima. Es el coste de vida, el acceso a otras ciudades europeas, porque Barajas y El Prat están bien conectados. Los salarios en tecnología son buenos. Es una oportunidad desaprovechada: imagínate si tuviera el marketing de Estonia”. Aleyda Solís, fundadora de remoters.net, una web que publica ofertas de trabajo en remoto, cuenta que estos han sido sus mejores meses de tráfico. Es uno de los primeros resultados de Google cuando alguien busca “remote work in Spain” (trabajo en remoto en España).

Las estrategias para atraer talento extranjero, que teletrabaje, consuma y pague impuestos aquí, “tienen que ir a los dos niveles”, continúa el consultor. “Hay cosas, sobre todo de normativa, como los visados, que dependen del Gobierno central. Pero a nivel municipal y local tienen mucho mejor pulso de la propuesta de valor”.

“En cuanto a los visados, el problema de España es que no es muy simple ni muy transparente. Nuestra empresa existe para simplificar ese proceso. Hay países que han sacado nuevas visas. La French Tech Visa de Francia es un buen ejemplo, se tramita en unos días y no requiere título universitario. Es muy flexible”, añade Sánchez. “Reino Unido, pese al Brexit, tiene una visa que se llama Tech Nation, para destacar. Irlanda tiene buenas visas para emprendedores tecnológicos. Lo que falta en muchos países es una regulación que permita a un empleado de Facebook, por ejemplo, vivir y tributar en España. Hay un área gris en la regulación y una buena oportunidad para los Gobiernos, que suelen ser más lentos en responder que las empresas y el mercado. Sería bueno que España lo hiciera”.

La alternativa al turismo de masas

En Tenerife se dieron cuenta de que había una oportunidad hace dos años. “El objetivo es atraer talento digital a la isla. Tenemos 'Why Tenerife', para atraer inversión y empresas más grandes. Pero había un nicho en los nómadas digitales y 'startups', que tenían necesidades distintas y había que tratar de otra manera”, explica Elsa Rodríguez, responsable del programa. “Es valor añadido y diversificación de la dependencia del turismo de masas. Este perfil tiende a quedarse más de una semana, entre dos y cuatro meses. Los remotos llegan a establecerse. Se integran en la comunidad local y surgen nuevos proyectos”. Además, “trabajamos con universidades para retener nuestro talento. Y hacemos un llamamiento a la diáspora canaria, que se ha tenido que ir”.

“Como promoción, solemos participar en eventos de 'startups' fuera de España. Lo hemos paquetizado de forma atractiva: no solo tenemos calidad de vida, también ventajas fiscales. Así plantamos la semillita”, continúa. Para quienes ya han decidido ir allí, la entidad ha preparado dos 'packs' de bienvenida: uno con descuentos en empresas locales, 'coworkings' incluidos, y otro con información práctica sobre papeleo, encontrar casa...

Rodríguez cuenta que uno de los problemas que tienen quienes llegan es que en la Administración no hablan inglés. “Traen muchas preguntas: cómo darse de alta como autónomo, cómo conseguir el NIE, toda la parte fiscal. A veces tienen que contratar intérpretes”. Si tuviera que dar tres 'recetas' para que España se posicionara como destino de teletrabajo internacional, serían la agilización de procesos de visados para estos perfiles, la oferta de incentivos —Tulsa, en Estados Unidos, ofrece 10.000 dólares por ir a trabajar en remoto desde allí— y la promoción y comunicación. De momento, agradece que el Gobierno canario haya anunciado que pretende captar teletrabajadores y turistas 'senior'.

“Hay que paquetizar. Los trabajadores remotos buscan calidad de vida, pero si les pones pegas... Desde fuera de Europa, la visa del emprendedor hay que solicitarla en la embajada y mandar un plan de negocio. Tardas la vida. Lo ideal es que fuera todo telemático, un paquete atractivo. Y hemos hablado millones de veces de hacer un vídeo, como estos. Porque aunque tengas el paquete y agilices los procesos, si no lo comunicas nadie se entera”, zanja.

Etiquetas
stats