Diamantes, zafiros y otras joyas para celebrar 313 años del Monte de Piedad Madrid

Por extraño que parezca hay quien tras empeñar una sortija con relucientes diamantes o un anillo con un zafiro único renuncia a recuperarlas, piezas de gran valor que el Monte de Piedad de Madrid subasta mañana para celebrar sus 313 años de financiación.

La puja por estas alhajas comenzará desde los 25.000 euros para el anillo de zafiro o 40.000 euros para el diamante, aunque también se subastan piezas con siglos de historia, como unos pendientes de oro con pinceladas negras que continúan irradiando desde la segunda mitad del siglo XIX, con un precio de salida de 500 euros.

Un deslumbrante broche de oro con forma de lazo con sesenta y nueve diamantes, cuyo precio de salida es de 800 euros, o una espectacular gargantilla de oro blanco con trescientos noventa diamantes que se podrá conseguir a partir de 4.600 euros son algunas de las joyas que subastará la entidad sin ánimo de lucro.

Unas piezas únicas que la Fundación del Monte de Madrid ha reservado para esta ocasión tan especial en la que vuelve a sus orígenes, puesto que la subasta tendrá lugar en la Casa de las Alhajas, un edificio que se construyó en 1875 para albergar el monte y celebrar las pujas de las prendas que los clientes no recuperaban.

Hace más de 300 años el padre Francisco Piquer fundó esta entidad para combatir la “usura” y con el fin de que todas las clases sociales pudieran recibir un préstamo sin los abultados intereses que pedían las entidades bancarias de la época.

Esta filosofía social no se ha perdido a pesar de tantos años, cualquiera tiene en casa una joya heredada o que no utiliza y que le puede servir para recibir del Monte de Piedad liquidez inmediata para afrontar la Navidad o incluso pagar la matrícula de la universidad, siempre con la posibilidad de recuperar la prenda.

Ésta es la esencia que el Monte de Piedad quiere transmitir mañana durante las jornadas informativas que conmemorarán la historia de más de 300 años que lleva facilitando el microcrédito, donde también acudirá el economista Daniel la Calle, que debatirá sobre el papel de estas instituciones en la actualidad.

La función del Monte de Madrid tuvo su máximo auge durante la crisis económica, cuando los bancos cerraron el grifo del crédito, por lo que esta institución retomó un papel fundamental: proporcionar liquidez a los que más lo necesitan, el objetivo por el que nació en 1702.

Para el director del Monte de Madrid, Santiago de la Rosa, la entidad vive ahora un momento de “estabilidad”, por lo que invita a confiar en la agilidad y fiabilidad de la entidad, incluso para guardar a buen recaudo las joyas de gran valor que no estén tan seguras en casa y a cambio recibir liquidez.

Y es que cualquiera tiene oportunidad de recuperar la prenda que entregue como aval del préstamo, aunque un 5 % de los clientes no lo hace y esas joyas son las que se subastan 15 meses después de la contratación del crédito.

Las alhajas por las que mañana se pujará van desde los 50 euros hasta los 40.000 euros y abarcan una gran variedad, desde relojes de mano o de pulsera a anillos, pendientes o cadenas de oro cuya historia se remonta al siglo XIX.

A partir de ahora, cada 3 de diciembre la fundación de Monte de Madrid celebrará una puja para recordar el espíritu y filosofía con la que el padre Piqué fundó la entidad.