División entre pescadores y ecologistas sobre la pesca en aguas del norte

Representantes de los pescadores europeos y de las organizaciones ecologistas DSCC y PEW han mostrado esta semana sus discrepancias acerca del estado de la pesca en aguas atlánticas del norte (como el Gran Sol) y sobre las medidas más adecuadas para regularla, en casos como el arrastre.

Uno de los asuntos que ha suscitado estas reacciones ha sido el anuncio del inicio de negociaciones entre el Parlamento Europeo (PE) y el Consejo de Ministros de la UE (representantes de los Gobiernos) sobre las normas de la pesca de arrastre de profundidad en aguas del Atlántico nordeste.

La Coalición para la Conservación de Aguas Profundas (DSCC, en sus siglas en inglés) ha celebrado los avances en esta “larga batalla para proteger los ecosistemas marinos vulnerables”, según un comunicado.

La ONG ha afirmado que en el Consejo de la UE hay un consenso para prohibir el arrastre de profundidad a más de 800 metros de las aguas nororientales del Atlántico.

Por el contrario, la flota española, representada por Cepesca, no está de acuerdo con esa posición y se remite a la postura que en su momento defendió la Eurocámara, en diciembre de 2013, cuando rechazó prohibir el arrastre profundo.

Por otra parte, la organización Europèche, que agrupa a los armadores europeos, ha difundido hoy una carta dirigida a PEW, acusándole de transmitir informaciones “engañosas” sobre el estado de los caladeros.

En esa carta, Europeche ha rechazado el documento que PEW publicó en marzo, en el que alertó de exceso de pesca en aguas del norte (Gran Sol, mar de Irlanda y Céltico, así como aguas atlánticas al oeste de Escocia e Irlanda).