Draghi pide completar la unión bancaria con garantías de depósitos uniformes

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, abogó hoy por completar los tres pilares de la unión bancaria y diseñar un “esquema uniforme de garantía de depósitos” tras la puesta en marcha del supervisor único y del mecanismo de resolución y liquidación bancaria.

“Para que la moneda sea de verdad una, necesitamos los tres” pilares, manifestó Draghi, en un foro organizado con motivo del primer aniversario del mecanismo único de supervisión (MUS).

En los inicios del euro, apuntó, se vivió la “ilusión” de que se había creado una unión monetaria verdadera, pero “sólo puede haber una moneda única si hay un sistema bancario único”.

Draghi recordó que los depósitos son la forma más extendida de mantener el dinero, por lo que “deben inspirar el mismo nivel de confianza dondequiera que estén situados”.

Para ello, insistió, la probabilidad de que un banco quiebre debe ser independiente de la jurisdicción en la que se encuentra, la resolución de una entidad tiene que seguir un mismo procedimiento y, si la situación se agrava, “los depositantes deben estar amparados por una protección similar, dondequiera que se hallen”.

La garantía única de depósitos todavía debe ser definida y Alemania se ha mostrado reticente a asumir más riesgos comunes, antes de que los Estados miembros se aseguren de que los balances de sus bancos están limpios.

Draghi recordó que en 2012, cuando se decidió crear el MUS, muchos críticos tacharon la tarea de imposible y rebatió a quienes hoy creen que también serán imposibles las mejoras que necesita la arquitectura institucional de la zona euro y de la Unión Europea.

A su juicio, el MUS fue un paso “crucial” en las reformas institucionales que se necesitan para restaurar la estabilidad y la prosperidad europea, pero no el último.

“Es el momento de completar los otros aspectos de la unión bancaria. De otra manera, cometeríamos el mismo error que cuando se instauró el euro”, recalcó para recordar que “las inconsistencias internas” hicieron a la unión vulnerable ante los choques externos.

Draghi dejó también claro que el MUS, que sigue abierto a la participación de países que no forman parte de la zona euro, no sólo es clave para la moneda única, sino también para la fortaleza del mercado único, que debe contar con las instituciones adecuadas y creíbles“.

Junto a la unión bancaria, el presidente del BCE abogó por implementar “tan pronto como sea posible” la unión de los mercados de capitales que propugna el comisario europeo de Servicios Financieros, Jonathan Hill.

En su opinión, recuperar la estabilidad, premisa necesaria para crecer, exige tener en cuenta los costes económicos que conllevan las incertidumbres recurrentes sobre el entorno operativo de las empresas europeas, que frenan el crecimiento y las inversiones y pueden suponer repercusiones también a largo plazo.

“Hay una solución sencilla: especificar qué queremos cambiar, aclarar el calendario y después, simplemente hacerlo”, manifestó Draghi.