Economía argentina sigue estancada en primer trimestre, según Banco Central

El presidente del Banco Central argentino, Federico Sturzenegger, dijo hoy que la situación de estancamiento económico que el país tiene desde 2011 “no se modificó hacia arriba ni hacia abajo” en el primer trimestre de 2016.

El funcionario presentó datos sobre la actividad económica y el empleo privado, en los que señaló que permanecen casi iguales a los que se ven desde 2011, año en el que se instauraron las restricciones a la compra de moneda extranjera, que estuvieron vigentes hasta diciembre de 2015.

Para ahondar al respecto, mostró además el resultado del índice “Nowcast”, elaborado por la entidad, que señala que la actividad económica en el primer trimestre de 2016 crecerá un marginal 0,8 % con respecto al mismo período en el año anterior.

En el índice se tienen en cuenta 18 variables “de alta frecuencia” que incluyen la actividad industrial y el índice de confianza del consumidor.

En este caso, se utilizaron cifras de privados, frente a la falta de números oficiales al encontrarse Argentina en una situación de “emergencia estadística” en la que se está renovando el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

Con respecto a la inflación, habló de expectativas del mercado por 33,4 % anual, aunque aseguró que desde el Banco Central intentarán bajarla hacia el 25 %.

Sin embargo, según el índice elaborado por la Dirección General de Estadísticas y Censos de la ciudad de Buenos Aires, uno de los dos de referencia junto con el de la provincia de San Luis (centro), la inflación acumulada entre enero y abril suma un 17,1 %.

Sturzenegger explicó que gran parte de ese porcentaje se explica por el aumento de tarifas de gas y electricidad (que llegaron al 600 %) y de transporte público (del 100 %, aproximadamente), que impactan fuertemente en el área metropolitana, que tenía algunos precios “rezagados” con respecto al resto del país.

Por último, se mostró “confiado” ante la posible baja del índice de precios por el decrecimiento en febrero y marzo de la “inflación subyacente”, un “resto” de los productos y servicios que no incluye aquellos que tienen valores estacionalizados y regulados.