Estudio insta a un pacto social por la gobernabilidad democrática en Honduras

En Honduras “es urgente” un “pacto social” para impulsar la gobernabilidad democrática, según lo plantea el director del Foro Social de Deuda Externa del país centroamericano (Fosdeh), Mauricio Díaz Burdett, en un estudio titulado “Honduras; Aportes para un plan de rescate”.

“Es necesario propiciar un gran diálogo nacional entre las distintas fuerzas sociales y políticas del país para negociar un pacto social de acuerdos mínimos que permitan impulsar la gobernabilidad democrática del país”, subrayó Díaz Burdett en su estudio, que supone, según él, “una propuesta desde la esperanza”.

El documento, al que tuvo acceso Efe, expresa que “hay que estar claros que no basta con lograr y firmar acuerdos”, sino que también “es necesario buscar los mecanismos para que se realicen efectivamente y que haya personas notables” que “los puedan monitorear y darles seguimiento”.

La iniciativa del director del Fosdeh incluye una propuesta de rescate financiero, económico, político y social, así como una nueva política monetaria para el desarrollo del Estado, entre otros aspectos.

El estudio de Díaz Burdett salió a luz pocas semanas antes de la toma de posesión, el próximo día 27, del nuevo presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien asumirá un país inmerso en una crisis financiera y económica sin precedentes, con una deuda externa e interna que supera los 5.000 millones de dólares.

En su opinión, no sólo hay que pensar en que Honduras requiere de iniciativas que permitan superar los desafíos actuales que el Estado enfrenta en materia financiera y fiscal, sino también en el rescate del Estado hondureño como agente social, a fin de que pueda cumplir las funciones básicas que como tal está llamado a desempeñar.

La principal función a cumplir es “la búsqueda del bien común, el bienestar colectivo”, subrayó el estudio de Díaz Burdett.

La iniciativa del Fosdeh propone además un esfuerzo conjunto con el contribuyente principal, la ciudadanía, sin que ello signifique descartar el aporte que puedan realizar los gobiernos de otros países, instituciones financieras internacionales y los organismos multilaterales.

En materia fiscal, consideró que Honduras también necesita construir una política “que pueda robustecer las capacidades del Estado al tiempo de fomentar una estabilidad fiscal para que la inversión pública y privada pueda desarrollarse”.

Se trata, indicó Díaz Burdett, de una política fiscal estable, que no esté cambiando las reglas de aplicación de nuevos paquetes tributarios a la medida de las necesidades del Gobierno de turno, como un aliciente a la inversión privada nacional e internacional.

El Gobierno saliente que preside Porfirio Lobo aprobó recientemente un drástico ajuste económico que aumentó el impuesto sobre las ventas del 12 al 15 % a la mayoría de los productos y servicios.

A eso se sumó un drástico incremento a los combustibles que entró en vigor hoy, con más de cinco lempiras (unos 25 centavos de dólar) el galón (3,8 litros) de gasolina superior.

Uno de los problemas del Estado hondureño en el campo fiscal es el deficiente sistema de recaudación, lo que para Díaz Burdett “es un asunto de altísima prioridad”.

“Un Estado que no puede captar suficientes recursos de la sociedad para cumplir las funciones y las prioridades que ha elegido, no solo no será un Estado capaz de promover la equidad y la justicia, tampoco será capaz de promover un desarrollo económico equilibrado que beneficie a todos y todas”, indicó.

El estudio de Díaz Burdett también propone acciones en el campo de la inversión pública, la educación, el comercio, la agricultura, el laboral, el uso eficiente del presupuesto del Estado, la reducción de la violencia, la planificación, el medio ambiente, así como impulsar una reforma más profunda en el sector de la salud, entre otras.