El Eurogrupo alaba ajustes portugueses y dice que avanza mejor de lo previsto

Los ministros de Finanzas de la zona del euro alabaron hoy los ajustes llevados a cabo por el Gobierno portugués y aseguraron que la transformación de la economía del país avanza mejor de lo previsto.

Al mismo tiempo, avanzaron que decidirán en su reunión del mes de octubre sobre el próximo desembolso de la ayuda financiera al país.

En una declaración por escrito, el Eurogrupo expresó su satisfacción por el cumplimiento del programa de ajuste por parte de las autoridades portuguesas, tal y como constató el último informe de la troika, formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Las autoridades portuguesas siguen mostrando su claro compromiso con el programa y han conseguido nuevos progresos en las importantes reformas fiscales y estructurales”, señalaron los ministros.

Para el Eurogrupo, “el ajuste económico está siendo más rápido de lo esperado con un reequilibrio de la economía portuguesa desde un modelo basado predominantemente en la demanda doméstica a uno más orientado a la exportación”.

“La competitividad está mejorando y los desequilibrios internos reduciéndose”, subraya el texto acordado por los titulares de Finanzas en su reunión informal de Nicosia.

El Eurogrupo respaldó además el acuerdo entre la troika y Lisboa para revisar los objetivos de déficit del país, a la vista de la caída de la recaudación fiscal y los apuros para la seguridad social como consecuencia del alto desempleo.

Al mismo tiempo, señalaron que la asistencia de 78.000 millones de euros acordada para el país “sigue siendo adecuada”.

Los ministros indicaron que decidirán sobre el siguiente desembolso y sobre una actualización del Memorando de Entendimiento en su próxima reunión, en octubre.

Ayer, el primer ministro portugués, el conservador Pedro Passos Coelho, aseguró que seguirá adelante con las últimas medidas de austeridad a pesar del aluvión de críticas que ha recibido.

Entre otras medidas, Lisboa decidió la pasada semana un aumento del 11 al 18 % en la contribución de los trabajadores a la Seguridad Social, y un descenso, del 23,75 al 18 %, en la que grava a las empresas con el fin de sanear la economía del país.