Gazprom aparca la explotación de los yacimientos del Ártico por los elevados costes

El monopolio gasista ruso Gazprom se plantea abandonar por el momento la explotación de los vastos yacimientos de gas del campo de Shtokman, en el Océano Ártico, en el que también participan la francesa Total y la noruega Statoil, debido al incremento de los costes del proyecto.

Fuentes de la compañía estatal rusa indicaron este miércoles que los excesivos costes del proyecto hacen inviable el desarrollo de Shtokman, que se calcula contiene 3,9 billones de metros cúbicos de gas, más que la propia Noruega.

“Todas las partes han llegado a la conclusión de que la financiación necesaria es demasiado alta para hacerlo en estos momentos”, indicó el jefe de producción de Gazprom, Vsevolod Cherepanov. “Estamos recopilando más datos. Contamos con extensos recursos de gas y no tenemos por qué tomar decisiones apresuradas”, añadió en declaraciones recogidas por el diario 'Financial Times'.

Por su parte, el portavoz de la compañía rusa Sergei Kupriyanov afirmó que esta decisión aún podría revisarse, aunque “únicamente cuando cambien las condiciones del mercado, bien porque los precios suban o porque los costes bajen”.

La petrolera noruega Statoil ya anunció este mes que amortizaría 336 millones de dólares (271 millones de euros) en relación con su inversión en Shtokman y la devolución de sus acciones en el proyecto a Gazprom.

La decisión de aplazar indefinidamente este proyecto refleja las crecientes dificultades de Gazprom a nivel internacional, donde la producción de gas natural licuado en Europa y 'shale gas' en EEUU han impulsado a la baja los precios, mientras que en su mercado interno se enfrenta a la pujanza de Novatek, un productor de gas independiente del que es copropietario Gennady Timchenko, aliado de Vladimir Putin.

AVANCES DE NORD STREAM.

Por otro lado, la compañía rusa anunció que ha completado la construcción de la segunda ruta del gasoducto 'Nord Stream' que conecta Rusia y Alemania evitando el paso del suministro de gas hacia la UE por terceros países.

Esta conducción, de 1.224 kilometros de longitud, atraviesa el mar Báltico desde las inmediaciones de Viborg hasta la localidad germana de Greifswald.

El primer hilo de Nord Stream entró en servicio el 8 de noviembre de 2011 y se espera que esta segunda canalización opere a pleno rendimiento antes de finalizar este año, alcanzando una capacidad anual máxima de suministro hacia la UE de 55.000 millones de metros cúbicos.