El Gobierno paraguayo llegará “hasta el final” de la vía jurídica por el caso Metrobús

El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones de Paraguay, Arnoldo Wiens, anunció hoy que el Gobierno hará “todo lo que corresponda” dentro del marco jurídico del país para que los responsables de la suspensión de las obras del Metrobús, proyecto de transporte público para el área metropolitana de Asunción, asuman su responsabilidad.

“Si hay responsables que tienen que pagar las consecuencias del trabajo mal hecho, vamos a llegar hasta el final”, confirmó Wiens, tras una reunión con el presidente, Mario Abdo Benítez, en el Palacio de Gobierno.

El titular del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) informó ante los medios de que el presidente había dispuesto la conformación de tres equipos de trabajo, uno técnico, otro jurídico y un tercero de contingencia social, para avanzar en una solución al caso del Metrobús.

Las obras de este proyecto, que comenzaron en 2017 a cargo de la portuguesa Mota Engil, han generado polémicas desde su inicio por los daños económicos causados a los comerciantes y vecinos de las zonas afectadas, así como por los inconvenientes que genera para el tráfico de la ciudad.

Por ese motivo, el Gobierno busca ahora una solución a los agujeros que deja la supuesta suspensión anunciada este sábado, al no alcanzarse un acuerdo entre Mota Engil y el Gobierno sobre una ampliación de plazos y cuestiones financieras.

De esta forma, los equipos de trabajo analizarán “si hubo daño patrimonial al Estado” y estudiarán soluciones para los “frentistas”, como se conoce a los propietarios de los comercios afectados por las obras.

En ese caso, el Banco Nacional de Fomento (BNF) ha puesto “a disposición (de los comerciantes) todas las líneas de crédito en todas las modalidades”, como precisó hoy su titular, Daniel Correa, quien también participó en la reunión con Abdo Benítez.

Correa añadió que están pidiendo “unas ampliaciones” al Ministerio de Hacienda para hacer frente a los posibles pedidos y aclaró que su institución no se encargará de los subsidios o indemnizaciones, sino “exclusivamente de las líneas de crédito”.

El presidente del BNF señaló que se estudiará “cada caso” para dar “una solución rápida”.

La contratista Mota Engil también se pronunció a través de un comunicado a la opinión pública en el que reitera “con vehemencia que no se ha producido ningún abandono de la obra” y lamenta “la ausencia de acción durante el periodo de la anterior administración”.

Asimismo, la portuguesa defiende su trayectoria de “72 años de historia” con presencia en más de 30 países en los que nunca “recibió acusaciones por el abandono de ninguna obra por parte de una autoridad pública ni tampoco de un particular”.

Mota Engil se hizo con la licitación en diciembre de 2015, con una proyecto de unos 47,5 millones de dólares, según el cambio actual (más de 280.763 millones de guaraníes).