El Gobierno estudia si los recortes propuestos por la CNMC son compatibles con su plan de transición energética

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha avanzado este jueves que el Gobierno está estudiando si la propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para recortar la retribución a la distribución de gas y electricidad es compatible con las previsiones de electrificación contempladas por el Ejecutivo.

En declaraciones a la prensa tras intervenir en unas jornadas sobre el coche eléctrico, Ribera ha reaccionado así al comunicado emitido este miércoles por el presidente de Red Eléctrica de España (REE), el exministro Jordi Sevilla, que advertía de que los recortes a la retribución pondrían en peligro el cumplimiento de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) remitido a la Comisión Europea para detallar los compromisos en materia de descarbonización de la economía para la próxima década. Este plan, aún en fase de borrador, ha sido saludado como el más ambicioso de Europa.

“El presidente de Red Eléctrica sabrá lo que dice; habla por su empresa y no en nombre del Gobierno”, ha dicho Ribera, que ha señalado que el Ejecutivo dará su opinión sobre las circulares de la CNMC en un informe “transparente” en el que está trabajando.

Respecto a la paralización temporal de las inversiones de Naturgy para su filial Nedgia anunciada también el miércoles, ha apuntado que la compañía, que opera en una actividad regulada, “cuenta con quedarse en el panorama energético español”, por lo que “hay que tener en cuenta sus observaciones”, si bien “no juzga” los comportamientos intermedios previos al cierre de alegaciones de las circulares presentadas, el próximo 9 de agosto.

Ribera ha recordado que Competencia ya llevaba años anunciado que había que hacer “razonable” el sistema, aunque cree que hay que estudiar en detalle la propuesta y si es compatible con las previsiones y las necesidades de electrificación, con el fin de que el país “cuente con una energía moderna a coste razonable”.

“Adecuado equilibrio”

Por su parte, la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha señalado, en declaraciones a Onda Cero, que en este ámbito “es muy importante lograr el adecuado equilibrio entre, por una parte, que los costes sean los más bajos posibles para permitir una bajada de los precios de la energía para todos los ciudadanos, y, por otra parte, proporcionar una retribución suficiente para abordar todas las inversiones necesarias, por ejemplo, de cara al futuro, las líneas inteligentes, la adaptación al cambio climático, a las energías renovables, etc”.

Calviño cree que en la decisión que finalmente se adopte de aquí a final de año -la nueva regulación para las redes eléctricas entra en vigor en 2020 y un año después las de gas- “habrá que lograr ese adecuado equilibrio para que podamos beneficiarnos de las ganancias de eficiencia y podamos dar estabilidad económica y jurídica a estos operadores para los próximos seis años”.

Calviño ha recordado que es la primera vez que la CNMC actúa como “regulador pleno” tras asumir las competencias sobre la fijación de las tarifas y peajes en cumplimiento de la normativa europea.

“De momento lo que ha hecho es publicar un conjunto de circulares, que es un borrador, que lo ha sometido a audiencia pública. Vamos a ver en el curso del verano. A principios de agosto termina el periodo para que empresas e interesados envíen sus observaciones y a la luz de esas observaciones se terminará el proceso regulatorio de aquí a final de año”, ha explicado.

Así, ha insistido en que las circulares que la CNMC ha publicado, y en las que propone un recorte del 7% de la retribución que reciben las empresas por la distribución de electricidad y cerca de un 18% la de gas, “son borradores, son propuestas, no son definitivas, y en la regulación final se tendrán en cuenta las observaciones que envíen todas las partes interesadas”.

Según la propuesta planteada por la CNMC, la retribución inicial para la distribución de electricidad quedará fijada en 5.455 millones de euros al año, lo que supone un recorte del 7%; la de transporte de electricidad en 1.656 millones de euros al año, un 8,2% menos; la distribución de gas en 1.420 millones de euros al año, un 17,8% menos; y la de transporte de gas y regasificación en 1.186 millones de euros, un 21,8% menos.