El Gobierno se replantea cómo aplicar los recargos en la factura de la luz

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha reconocido hoy que, tras las críticas recibidas, el Gobierno se está replanteando cómo aplicar recargos en la factura de la luz cuando se superen determinados niveles de consumo, aunque mantiene su intención de sacarlos adelante.

El planteamiento inicial de Industria era aplicar recargos progresivos en los peajes eléctricos a partir de que el consumo de los usuarios superara en un 10 % su potencia contratada con el objetivo de fomentar un uso más racional de la energía.

“La CNE hizo un análisis muy crítico de la orden ministerial”, ha reconocido Soria, quien ha insistido en que Industria no se está replanteando la “progresividad” de los peajes pero sí cómo aplicarla.

De cara a las próximas revisiones trimestrales de la tarifa eléctrica de ultimo recurso (TUR), Soria ha apuntado que la intención del Gobierno es que estas varíen, al alza o a la baja, en función de lo que dicte el mercado, de lo que se desprende que los peajes de acceso se mantendrán estables a lo largo del año.

El coste de la energía supone alrededor de la mitad de la TUR, a la que están acogidos 17 millones de hogares y pymes, mientras que la otra mitad corresponde a los peajes de acceso, con los que se pagan costes regulados como el transporte, la distribución, las ayudas al carbón o las primas a las renovables.

En las revisiones de octubre y enero, el Gobierno congeló los peajes de acceso con lo que la evolución del recibo de la luz dependió únicamente del resultado de las subastas que determinan el coste de la energía, denominadas Cesur.

Respecto al déficit de tarifa, Soria ha insistido en que el objetivo es que en 2013 no se genere más y ha señalado que en 2012 este desequilibrio habrá crecido en 5.000 millones, 3.500 millones más del limite legal fijado en 1.500 millones.

El ministro ha defendido las medidas adoptadas por el Ejecutivo a lo largo de 2012 para frenar la generación de déficit de tarifa y ha afirmado que si no se hubiera hecho nada, esta deuda habría crecido en 3.600 ó 3.700 millones adicionales, con lo que al final del ejercicio habría rozado los 8.000 millones de euros.

Respecto a la desviación de 2012, Soria la achacó al hecho de no haber podido trasladar los costes extrapeninsulares a los Presupuestos Generales del Estado (1.800 millones de euros) para no elevar el déficit público.

También ha influido que las primas al régimen especial han sido mayores de lo previsto por la incorporación de nuevos proyectos, con lo que cerrarán el año en 8.400 millones frente a los 7.200 presupuestados, y a que los ingresos por peajes han sido inferiores por la caída de la actividad económica.

El déficit de tarifa se genera porque los ingresos obtenidos vía recibo de la luz no son suficientes para cubrir todos los costes que se pretende retribuir con ellos.

“La buena noticia es que las perspectivas de financiación hoy son mejores para titulalizar el déficit”, ha apuntado Soria, quien ha reiterado la intención del Gobierno de que la central nuclear de Garoña siga operativa a pesar de que sus actuales dueños tengan previsto cerrarla.

Por otra parte, Soria abogó por informar al consumidor de que detrás de cada tecnología hay un determinado coste que tiene su reflejo en el precio de la electricidad.