Hipaldisa propone a los empleados de Blanco unirse en cooperativa para salvarla

La empresa Hipaldisa ha propuesto a los empleados de Blanco unirse en cooperativa para reflotar el negocio de la compañía textil, controlada por Global Leiva, sociedad que entró en concurso de acreedores a finales del año pasado, han informado hoy a Efe fuentes conocedoras de esta iniciativa.

Anteriormente, Hipaldisa, del empresario Jordi Hidalgo y dispuesta a invertir 12 millones en la cadena de moda, ofreció a los dueños de Blanco mantener el empleo y las tiendas que aún permanecen abiertas e, incluso, reabrir alguna ya cerrada siempre y cuando pudiera subrogarse a los contratos de alquiler de los locales que ocupan.

Ante la imposibilidad de quedarse con todos los locales, por su elevado coste o porque muchos de los dueños no quieren continuar trabajando con ellos por los alquileres que aún les adeuda Global Leiva, Hipaldisa, ahora especializada en construcción y energía, buscará nuevas ubicaciones para algunos de los establecimientos.

En paralelo, ha constituido una cooperativa a la que ha llamado a sumarse a todos los trabajadores de Blanco para aprovechar su experiencia y para, de alguna manera, devolverles “los años de sacrificio” haciéndoles partícipes del resurgir de la compañía.

Esta iniciativa “cuenta con avales suficientes para que el proyecto de un cambio de rumbo notorio, sólido y contundente”, han defendido las mismas fuentes.

De salir adelante el proyecto, Hipaldisa podría mantener la marca Blanco durante el primer año de actividad tras la compra. Después deberá cambiar el nombre, aunque podría poner alguno relacionado con él.

Según otras fuentes cercanas a las negociaciones, Alhokair, que compró la firma en 2014, mantendrá la marca de Blanco (pues pertenece a una sociedad distinta a Global Leiva) hasta que finalice el concurso, con la intención de continuar explotándola en los países árabes.

La compra supondría la entrada en el negocio de la venta de ropa por parte de Hipaldisa.

En noviembre, Global Leiva presentó concurso de acreedores y en diciembre puso en marcha el proceso para cerrar sus 102 tiendas y despedir a sus entonces 818 trabajadores, que deberán recurrir al Fogasa para cobrar los salarios pendientes y las correspondientes indemnizaciones.

En 2014, Blanco, fundada en los años 60 por Bernardo Blanco Solana, superó el concurso de acreedores tras ser comprada por Alhokair, que posteriormente traspasó la propiedad a Global Leiva, que está en manos del fondo dubaití AC Modus.

En dicha operación, valorada en 40 millones de euros, el grupo saudí se comprometió a mantener los 1.200 empleados que entonces sumaba Blanco, entre tiendas y centros logísticos.