El recuerdo a Hugo Chávez protagoniza el Primero de Mayo en Cuba

El recuerdo a Hugo Chávez protagonizó hoy la celebración del Primero de Mayo en Cuba, donde las imágenes y elogios al fallecido líder venezolano marcaron los habituales desfiles multitudinarios que se celebran en la isla, convocados este año bajo el lema “Por un socialismo próspero y sostenible”.

El rostro de Chávez se repitió en muchos de los carteles que portaron hoy los cubanos para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores, en una jornada que el presidente Raúl Castro encabezó junto a otros miembros del Gobierno en la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana, donde tuvo lugar el acto principal.

El desfile popular convocado por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC, sindicato único) comenzó en esa explanada a las 7:30 hora local (12.30) GMT) y duró una hora y media, mientras que en el resto de la isla también se realizaron marchas masivas en todas las localidades.

Como en años anteriores, el único discurso pronunciado en el acto central de La Habana estuvo a cargo del secretario general saliente de la CTC, Salvador Valdés, quien comenzó sus palabras recordando al mandatario venezolano fallecido el pasado 5 de marzo víctima de un cáncer.

“En el Día Internacional de los Trabajadores rendimos especial homenaje al inolvidable comandante Hugo Chávez Frías y expresamos el más profundo cariño y admiración a ese gigante que entró en la historia como prócer de América”, indicó Valdés, que dejará el cargo oficialmente tras el congreso de la CTC en noviembre tras haber sido elegido como uno de los vicepresidentes del Consejo de Estado.

Otro mensaje destacado en su discurso fue el de “solidaridad” con el nuevo mandatario venezolano Nicolás Maduro, y de “determinación” de Cuba de seguir junto a él y Venezuela “en el camino por la verdadera y definitiva integración de nuestros pueblos”.

Precisamente, Nicolás Maduro y Raúl Castro ratificaron el pasado fin de semana la estratégica alianza de Venezuela y Cuba que forjaron desde el año 2000 sus antecesores, Hugo Chávez y Fidel Castro, cuando firmaron un convenio que convirtió al país sudamericano en el principal aliado político y económico de la isla comunista.

Chávez y su petróleo supusieron una tabla de salvación para Cuba tras los duros años del “periodo especial”, declarado por Fidel Castro después de la caída del bloque soviético, cuando la isla quedó sumida en una grave crisis cuyas secuelas todavía no ha superado.

Caracas suministra a La Habana 100.000 barriles diarios de petróleo, que Cuba retribuye en parte con los servicios de unos 32.000 médicos cubanos en Venezuela, a los que se suman profesionales como profesores, entrenadores deportivos o asesores.

En el Primero de Mayo cubano no faltaron tampoco este año referencias a la crisis económica internacional y a los problemas de desempleo, recortes salariales y pérdidas de beneficios que sufren millones de trabajadores en el mundo.

“Desde esta tribuna expresamos nuestra solidaridad con todos los que en el planeta son víctimas de esa demencial política”, dijo Valdés para contrastar que Cuba es “un pueblo privilegiado que no sufre de esos males y donde ni un solo ciudadano ha quedado ni quedará jamás desamparado”.

En esta jornada se insistió también en la “estratégica batalla económica” que debe librar Cuba para superar su aguda crisis, lo que intenta el plan de reformas económicas impulsado por Raúl Castro para elevar la producción, productividad y eficiencia.

Como ya ocurrió el año pasado, en el desfile de la Plaza de la Revolución participaron este miércoles grupos de trabajadores privados, un sector creciente en la isla desde que el Gobierno decidió hace tres años ampliar las posibilidades del empleo autónomo o “cuentapropismo” en argot local.

Además de la participación de los cubanos, el Primero de Mayo en la isla contó con la presencia de unos 2.000 representantes de organizaciones sindicales y sociales procedentes de 73 países.