El IICA trabaja en una agenda promotora de la agricultura en Latinoamérica y el Caribe

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) informó hoy que trabaja en conjunto con los países de América Latina y el Caribe en una agenda a mediano plazo promotora de la agricultura, seguridad alimentaria y cambio climático.

El director general del IICA, Manuel Otero, recibió este viernes en la sede del instituto en San José a embajadores de los países de la región, a quienes informó sobre las prioridades de trabajo de la institución para los próximos años y que serán presentadas la próxima semana a un grupo de autoridades gubernamentales.

Durante la reunión, representantes del IICA informaron sobre las iniciativas relacionadas con la agricultura familiar, la inclusión de los territorios rurales, el cambio climático, la seguridad alimentaria y la inocuidad de los alimentos.

El encuentro con los embajadores y diplomáticos de un total de 14 países se realizó de forma previa a la reunión del Comité Ejecutivo del IICA, que sesionará en Costa Rica el próximo martes y miércoles para presentar la propuesta del Plan de Mediano Plazo 2018-2022, que marcará la hoja de ruta del organismo en la región.

“La semana que viene sesionará nuestro Comité Ejecutivo, en el que vamos a presentar el Plan de Mediano Plazo, nuestra nueva hoja de ruta institucional, y en el que también se promoverá un diálogo para acelerar un acercamiento con el sector privado. Los Estados no pueden hacer todos solos y es fundamental trabajar en las alianzas público-privadas”, destacó Otero en una declaración pública.

Añadió que dentro de la cartera de iniciativas del IICA, los proyectos supranacionales cada vez serán más importantes.

“Trabajamos por un IICA renovado, más cercano a los países y más flexible, que hace contribuciones sustantivas al servicio de los objetivos de desarrollo de países y regiones”, expresó el experto.

Durante el encuentro, los funcionarios del IICA además informaron sobre el apoyo que el instituto brinda para la facilitación del comercio de los países miembros, a partir de un trabajo en conjunto con la Organización Mundial del Comercio y en la capacitación de funcionarios públicos en la aplicación del Codex Alimentarius.