Iberdrola defenderá que los recursos de Siemens Gamesa no se usen en beneficio de uno

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha dicho hoy que su compañía, como accionista minoritario reforzado en Siemens Gamesa, en la que tiene un 8 %, seguirá defendiendo que “no se utilicen los recursos de todos los accionistas en beneficio de un único”.

Sánchez Galán, en respuesta a un accionista durante la Junta general que ha celebrado la eléctrica en Bilbao, ha agradecido que le ha preguntado por la cuestión de que reconociera el intento que está haciendo Iberdrola “por defender a los minoritarios que invierten en Siemens Gamesa”, compañía fruto de la fusión entre la división de renovables del grupo alemán Siemens, accionista mayoritario con un 59 %, y Gamesa.

El presidente de Iberdrola ha dicho que por la “condición, de alguna manera, de minoritario reforzado”, que le reconoció la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a Iberdrola, están pidiendo que haya “transparencia” en Siemens Gamesa, que “se utilicen las mejores prácticas de gobierno corporativo y que no se utilicen los recursos de todos los accionistas en beneficio de un único, y seguiremos en ese campo”.

Respecto a que la CNMV pudiera revisar el pacto con Iberdrola, por el que Siemens fue eximida de la obligación de presentar una opa por el 100 % de Siemens Gamesa, Sánchez Galán ha respondido que son los responsables del supervisor bursátil los que tienen que tomar esa decisión.

Preguntado por cómo puedan afectar a la compañía nuevos cambios regulatorios en España, ha dicho que Iberdrola lo que espera es que haya “una regulación como corresponde, estable y predecible, y si hay algunos cambios que sean debatidos en el Parlamento y los conozcamos todos al tiempo adecuado”.

En respuesta a varios accionistas por el impacto que pueda tener para la compañía el 'brexit' en Reino Unido, donde Iberdrola opera a través de su filial Scottish Power, ha manifestado que el negocio que tiene allí es interno, por lo que se invierte en libras y se paga en libras.

Las únicas consecuencias que ha dicho que puede haber son las derivadas de una mayor o menor actividad económica y su repercusión en el crecimiento del país, y como consecuencia, en la demanda eléctrica, si bien cree que los efectos serán “mínimos”, porque la mayor parte del negocio que Iberdrola tiene en ese país es regulado.

Respecto al cierre de las centrales de carbón, que ha apoyado un accionista durante su intervención, ha respondido que la posición de la compañía es bien conocida, pues lleva años sustituyendo centrales con altas emisiones por otras más eficientes.

En cuanto a la postura del Ministerio de Energía, contrario a los cierres de la centrales de Velilla, en Palencia, y Lada, en Asturias, de los que un pequeño grupo de trabajadores de esta última se han manifestado hoy ante el Palacio Euskalduna, en que se celebraba la Junta, ha manifestado que las legislaciones las hacen en cada país quiénes las tienen que hacer “y nosotros nos sometemos a ello”.

También se ha referido al cierre de la nuclear burgalesa de Garoña, aunque ha eludido pronunciarse sobre si Iberdrola solicitará la renovación de los permisos de otras cinco centrales nucleares en las que participa la compañía en España y que cumplirán en próximos años.

Ha recordado también que el cierre de Garoña, central de la que Iberdrola era propietaria al 50 % con Endesa, no se solicitó por un problema técnico, sino que fue su falta de rentabilidad económica la que llevó a Iberdrola a solicitar su cierre.