Iberdrola prevé aumentar el beneficio un 7 % en 2018 hasta casi los 3.000 millones

Iberdrola espera cerrar 2018 con un beneficio bruto de explotación (ebitda) superior a los 9.000 millones de euros, un 20 % superior al del año pasado, y que su beneficio neto se sitúe cerca de los 3.000 millones, frente a los 2.804 millones que obtuvo en 2017, lo que supondría un 7 % más.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, lo ha anunciado durante la junta general de accionistas que la compañía celebra hoy en Bilbao, en la que ha afirmado que “podemos ser optimistas respecto a la evolución del resultado de la compañía” a tenor de cómo ha arrancado 2018.

Galán ha recordado la revisión de las perspectivas de Iberdrola para el periodo 2018-2022, presentada en febrero, que contempla unas inversiones de 32.000 millones de euros en sus mercados principales (Estados Unidos, Reino Unido, Europa continental, México y Brasil) en los próximos cinco años y un beneficio neto al final del periodo de entre 3.500 y 3.700 millones de euros.

La mitad de la inversión, que hará que al final del mencionado periodo la base de activos de Iberdrola ascienda a 40.000 millones de euros, casi un 40 % más, irá destinada a redes de distribución y transporte y un 37 % a energías renovables (eólica, fotovoltaica e hidroeléctrica).

El beneficio bruto de explotación (ebitda) se acercará en 2022 a los 12.000 millones de euros, un 30 % más que el pasado ejercicio, unas previsiones con las que Galán ha dicho que el dividendo por acción se incrementará a los 0,4 euros al final del periodo del plan, con lo que se podrá repartir a los accionista un total de 2.500 millones de euros.

El presidente de Iberdrola ha explicado que, con ello, los dividendos correspondientes al periodo 2018-2022 sumarán cerca de 12.000 millones de euros, frente a los 9.000 millones repartidos en los cinco años anteriores, al tiempo que ha recordado a los accionistas que la rentabilidad total para ellos ha ascendido al 29 % en los últimos tres años.

Además, ha señalado que los 35 analistas financieros internacionales que siguen a la compañía recomiendan comprar o mantener con un precio objetivo medio casi un 20 % más elevado que la cotización actual.

Por otra parte, Galán ha señalado que el sector energético continuará en los próximos años su proceso de transformación, pues la sociedad demanda que se acelere la reducción de emisiones contaminantes,

Ha indicado que la descarbonización vendrá de la mano de una mayor electrificación, que, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), supondrá un aumento del 60 % del consumo de electricidad en los próximos veinte años.

Galán ha afirmado que todos estos datos vienen a constatar el acierto del modelo de negocio que Iberdrola lleva desarrollando durante las últimas dos décadas y ha afirmado que la lucha contra el cambio climático supone no sólo un “imperativo moral”, sino una “oportunidad de negocio”.

Por otra parte, el presidente de Iberdrola se ha referido a los casi 34.000 empleados que tiene ya la compañía en todo el mundo, después de incorporar 6.000 de Brasil con la integración de Neoenergia, su filial brasileña, y ha anunciado que en España, pensando en el futuro de los trabajadores, se están estudiando medidas para complementar las pensiones que reciban de la Seguridad Social.