Liberales europeos proponen un plan de inversión privada de 700.000 millones

La Alianza de los Liberales y Demócratas Europeos (ALDE) propuso hoy un plan para recaudar fondos privados y cubrir los 700.000 millones de euros que calculan que hace falta en materia de inversión, antes de que la Comisión Europea (CE) presente su propuesta, esperada para la semana que viene.

El Ejecutivo comunitario, que lidera el luxemburgués Jean-Claude Juncker, tiene previsto presentar la próxima semana, aunque aún no ha concretado el día, un plan para generar 300.000 millones de euros de inversión pública y privada durante los próximos tres años.

“No voy a afirmar lo obvio, 300.000 millones es menos que 700.000 millones”, señaló el presidente de los liberales europeos, Guy Verhofstadt, en rueda de prensa al ser preguntado por si le parecía insuficiente el monto del futuro plan de Juncker.

Verhofstadt explicó que ha decidido presentar su propuesta hoy porque confía en que sea tenida en cuenta por el colegido de comisarios, y adelantó que el vicepresidente para Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen, ya ha mostrado su interés en reunirse con él.

El vicepresidente primero de la Comisión, Frans Timmermans, dijo hoy en rueda de prensa que él personalmente aún no ha visto la propuesta de los liberales, pero aseguró que si sus compañeros encargados de preparar el plan de inversión de Juncker ven en ella ideas valiosas las tendrán en cuenta.

El plan de ALDE consta de tres elementos: un fondo de inversión de 700.000 millones de euros, un esquema de estímulo fiscal para hogares y pymes y la aceleración de la apertura de mercados clave en la Unión Europea (UE), todo ello condicionado a que los Estados miembros sigan adelante con las reformas estructurales necesarias.

El fondo se nutriría de recursos privados que serían invertidos en el mercado para generar ingresos que luego irían destinados a proyectos energéticos, digitales, de telecomunicaciones, de servicios y transporte.

Para suscitar el interés del inversor privado en formar parte de este instrumento, ALDE propone ofrecer una garantía europea del 20 % que serviría para asumir el primer tramo de pérdidas en caso de que hubiese problemas con algún proyecto.

Los primeros en responder ante hipotéticas dificultades con los proyectos serían los Estados miembros (8 %), luego el Banco Europeo de Inversiones (BEI, 8 %) y a continuación el Mecanismo Europeo de Estabilización Financiera (MEEF, 4 %) de la UE.

El 80 % restante sería financiado por el sector privado en un segundo tramo de pérdidas.

Verhofstadt sostuvo que este tipo de esquema de garantía cumple requisitos importantes como no aumentar el déficit de los Estados miembros, no requerir capital del BEI, con lo que su triple A no estaría en peligro, ni tocar el fondo de rescate de la eurozona.

El líder liberal propone además ofrecer un esquema de estímulo fiscal para hogares y pymes, que sería financiado con bonos del BEI valorados en 200.000 millones de euros dentro de una iniciativa de un año de duración.

Los Estados miembros se beneficiarían, por tanto, de exenciones fiscales por valor de 200.000 millones, siempre que se comprometan a que el impacto de esta medida vaya dirigido a los hogares y las pymes y que seguirán adelante con las reformas estructurales necesarias.

El tercer elemento de la fórmula que propone ALDE es la apertura del mercado para lograr verdaderos espacios comunes de capitales, bienes y servicios para hacer las inversiones productivas

Verhofstadt se refirió en concreto al problema de las renovables en España y la falta e interconexión con Francia para transmitir el excedente al resto de Europa, y recalcó que si París no puede abrir su mercado a la energía española tiene poco sentido pensar en desarrollar esas infraestructuras.

Los tres elementos del plan tendrían que desarrollarse en paralelo para que surta efecto, recalcó el líder liberal.