Londres podría pagar los 2.125 millones hasta septiembre de 2015, según Sapin

Los países de la Unión Europea (UE) están próximos a lograr un consenso que permita a Reino Unido pagar los 2.125 millones de euros adicionales que le reclama Bruselas hasta septiembre de 2015, en lugar de tener que desembolsar todo el 1 de diciembre como establece la legislación.

“Francia ha respaldado una posición de compromiso que permita que cuando las sumas a pagar por un país sean muy elevadas, puedan ser pagadas a lo largo del próximo año, antes del 1 de septiembre próximo”, adelantó el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, en declaraciones a los medios en los márgenes del Ecofin.

Sapin recalcó que por el momento los ministros del ramo de la UE están discutiendo la propuesta y afirmó que se está fraguando un “consenso”, aunque indicó que el debate no está aún finalizado.

“Hay que esperar al fin del debate, pero sobre esta propuesta, el consenso se está estableciendo”, insistió.

El ministro francés recalcó también que las contribuciones adicionales al presupuesto de la UE demandadas por Bruselas este año es una cuestión “muy importante” no solo para Londres, sino también para pequeños países como Malta o Chipre, que tienen que hacer aportaciones elevadas respecto al tamaño de su producto interior bruto (PIB).

El ministro austríaco de Finanzas, Johann Georg Schelling, apuntó hoy en rueda de prensa que se dará a la Comisión Europea (CE) el mandato de tener que ofrecer una solución antes del 1 de diciembre para los países obligados a pagar.

Confirmó que el consenso establecerá que la fecha límite para terminar de pagar los desembolsos será “el próximo año”.

A su llegada al encuentro, el ministro británico de Economía, George Osborne, aseguró que la exigencia de que Reino Unido pague el 1 de diciembre “es inaceptable”.

“Me aseguraré de que logremos un mejor trato para el Reino Unido”, sostuvo Obsorne.

Para aplicar este cambio de fechas habría que modificar el reglamento europeo por el que se ha establecido la fecha del pago de contribuciones o devoluciones anuales al presupuesto de la Unión Europea.

A diferencia del Reino Unido, España recibirá una devolución de 168,9 millones de euros.