Messi mantiene una sociedad que está siendo investigada en Panamá por “operaciones sospechosas”
Los Papeles de Panamá siguen siendo un dolor de cabeza para el futbolista del FC Barcelona Lionel Messi y su familia. Una nueva investigación apunta que la familia Messi mantiene en funcionamiento Mega Star en el Registro Público de Panamá, una sociedad que está siendo investigada por las autoridades del país centroamericano por “operaciones sospechosas”, según desvelan El Confidencial y La Sexta.
Esta sociedad fue comprada por los representantes de los Messi en junio de 2013 e inscrita en el Registro Público de Panamá justo después de que la Fiscalía de Barcelona los denunciara por tres delitos fiscales ya que durante los ejercicios 2007, 2008 y 2009 no habían tributado en España los ingresos de 10,1 millones percibidos por la explotación de los derechos de imagen. Tras un periplo judicial, el Tribunal Supremo confirmó la condena de Lionel Messi a 21 meses de prisión y 2 millones de sanción y a su padre se la rebajo a 15 meses de cárcel y multa de 1,4 millones.
Según revela El Confidencial, la Unidad de Análisis Financiero para la prevención del blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo (UAF) de Panamá emitió en febrero de 2017 un 'Reporte de operación sospechosa' (ROS) sobre Mega Star.
Un año antes, un correo interno de Mossack Fonseca indicaban que los Messi seguían utilizando la sociedad por lo que el bufete planteaba una diligencia debida mejorada, un procedimiento que realizan los abogados para revelar información sobre clientes que pudiera estar relacionadas con posibles operaciones ilegales o de alto riesgo.
Según un comunicado de los representantes legales de los Messi fechado el 4 de abril de 2016, las “consecuencias fiscales para Lionel Messi ya fueron regularizadas en su momento, declarando ante la Hacienda Pública española todos los ingresos derivados de la explotación de sus derechos de imagen, devengados con anterioridad y posterioridad al procedimiento seguido ante la Agencia Tributaria”.
En septiembre de 2016, los abogados de Mossack Fonseca rechazaron los testaferros que habían propuesto los Messi para Mega Star a través del bufete de abogados Abreu, Abreu & Ferrés, ubicado en Uruguay. En un correo interno entre Mossack Fonseca Uruguay y la sede central en Panamá se confirma que esa es la sociedad donde figura como beneficiario Leo Messi y que se había avisado varias veces de que había que hacer la diligencia debida a Mega Star. Unos meses después Mossack Fonseca cerró sus oficinas en Panamá y otros 40 países debido al escándalo de los Papeles de Panamá.
