Moreno afirma que para una “relación directa” del BID con Cuba aún resta “algún obstáculo”

El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, señaló hoy que para que el organismo tenga una “relación directa” con Cuba aún hay que “resolver algunos obstáculos”, que se espera solventar con el “paso del tiempo”, y calificó de “grata noticia” la normalización de las relaciones entre Washington y La Habana.

“No cabe duda de que es una gran noticia, que se haya pasado página de lo que era una relación de mucha tensión entre EEUU y Cuba”, afirmó Moreno en una entrevista con Efe en la sede el BID, una semana antes de la Asamblea Anual que este organismo celebrará en Busán, Corea del Sur.

“Dicho esto, para que nosotros tengamos una actividad directa con Cuba por la vía de créditos hay que resolver algunos obstáculos”, precisó, al citar entre ellos que Cuba debe reintegrarse previamente en la Organización de Estados Americanos (OEA) para poder formar parte del BID.

No obstante, expresó su esperanza de que “con el paso del tiempo se vayan solventando” estos obstáculos.

Sobre la agenda de la Asamblea Anual del BID, que se celebrará en Corea del Sur del 26 al 29 marzo, Moreno indicó que buscará estrechar las relaciones entre Asia y América Latina, en una fecha que supone el décimo aniversario desde que Seúl se uniese al organismo multilateral como accionista.

“No solo el comercio, también la inversión se multiplicó de forma geométrica entre Asia y América Latina en este periodo”, aseguró a Efe el presidente del banco multilateral.

Gran parte de esta relación se basa en el comercio, especialmente por la gran demanda de materias primas latinoamericanas por parte del gigante asiático, China.

“Todavía son pequeñas las inversiones latinoamericanas en China, pero hay una historia de muchísima actividad en otras áreas de Asia, como Japón o Filipinas, donde hay una presencia importante latinoamericana”, indicó.

Con este objetivo, en el marco de la Asamblea se celebrará una cumbre empresarial diseñada para que “estos lazos se afiancen no solo desde el espacio de los gobiernos, sino también desde el sector privado”.

Otro de los ejes de la discusiones que tendrán lugar en Busán, el principal puerto comercial y la segunda mayor ciudad de Corea del Sur, será precisamente avanzar en la implicación del BID con el sector privado.

Moreno señaló que en Busán se continuará “la discusión, que ya iniciamos hace ya un tiempo, sobre la necesidad de crear un brazo del sector privado en el Banco, que unifique las diferentes ventanillas que tiene ahora el Banco, y será uno de los temas de discusión”.

Hasta ahora, en las asambleas anteriores, celebradas en Panamá en 2013 y Brasil en 2014, se han apuntalado las directrices de esta reestructuración del brazo privado del BID, pero falta aún por definir de dónde provendrían los nuevos fondos y cómo se gestionaría el capital para respaldar estas operaciones.

En 2014, el BID concedió préstamos para proyectos de desarrollo en la región por valor de 13.000 millones de dólares, por encima de los 12.000 millones de 2013; mientras que los destinados al sector privado fueron más de 2.800 millones, frente a los 2.110 millones en 2013.

Por último, Moreno se refirió a la ralentización económica que enfrenta América Latina y el Caribe tras encadenar una década de bonanza.

“Sin duda que estamos en un escenario en que los crecimientos han venido cayendo, es el cuarto año que vemos caídas consecutivas”, remarcó.

Moreno, que ha presidido el BID desde 2005, apuntó entre otros factores “los menores precios de los productos básicos, los menores niveles de demanda y comercio”, y dijo que eso “pone presente la tarea que les corresponde a los gobiernos de encontrar otras fuentes de crecimiento”.

“Ese es el gran reto, y desde el Banco hemos hablado mucho de aumentar la productividad y acelerar la integración regional”, afirmó.

Las últimas previsiones divulgadas en enero para la economía latinoamericana, cuya actualización presentará en Busán el economista jefe del organismo, José Juan Ruiz, situaban un crecimiento del 2,2 % en 2015, después del 1,3 % con el que culminó 2014.

El BID, con sede en Washington y creado en 1959, cuenta con 48 países miembros y tiene como objetivo impulsar el crecimiento económico y la reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe.