Pekín señala que Zimbabue “muestra confianza” al adoptar el yuan como moneda

El recién anunciado plan de adoptar el yuan, la moneda china, como divisa oficial de Zimbabue “muestra la confianza” de ese país africano en China, destacó hoy el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del país asiático Hong Lei en rueda de prensa.

En reacción al anuncio de esta medida, presentada por el ministro de Finanzas zimbabuense Patrick Chinamasa, el portavoz del país asiático aseguró que Pekín “aumentará la cooperación con Zimbabue en diversos campos, y le ayudará a lograr el desarrollo”.

El país africano, que sufría de una pertinaz hiperinflación, retiró hace seis meses del mercado su moneda oficial, el dólar zimbabuense, y ofreció a los ahorradores cambiar cada 175.000 billones de esta divisa por tan sólo cinco dólares de EEUU.

Desde 2009 es legal en ese país el pago con diversas divisas que ya eran ampliamente utilizadas en el mercado negro, como el euro, el dólar estadounidense, la libra esterlina o incluso las monedas de las vecinas Sudáfrica y Botsuana.

Según observadores, la adopción del yuan como moneda en Zimbabue (que se añadirá a la lista anterior de monedas) es parte de un acuerdo entre los dos países con el que Pekín a cambio condonaría una deuda de la nación africana por valor de 40 millones de dólares estadounidenses.

El Gobierno de China persigue en los últimos tiempos que el yuan se convierta en una moneda de la misma talla internacional que el euro y el dólar.

El pasado 13 de noviembre la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, informaba en un comunicado de que los técnicos del organismo habían dado su visto bueno a la inclusión del yuan en su cesta de divisas, junto con el euro, el dólar estadounidense, el yen japonés y la libra esterlina.

Este año, el controvertido Mugabe fue galardonado en China con el “Premio Confucio”, un galardón creado por una fundación con lazos con el régimen comunista como respuesta al Premio Nobel de la Paz (el mismo año en que éste fue otorgado al disidente chino encarcelado Liu Xiaobo).