Petrobras mantuvo beneficios en primer trimestre pese a escándalo

La brasileña Petrobras obtuvo en el primer trimestre de 2015 un beneficio neto de 5.330 millones de reales (unos 1.776,7 millones de dólares), prácticamente igual al del mismo período del año pasado, pese a las turbulencias que atraviesa por el escándalo de corrupción del que es protagonista.

Las ganancias de la mayor empresa de Brasil en los tres primeros meses del año fueron tan sólo un 1 % inferiores a las del primer trimestre de 2014 (5.393 millones de reales o 1.797,7 millones de dólares), según el balance divulgado hoy por la estatal.

La compañía, responsable por cerca del 12 % del Producto Interno Bruto (PIB) brasileño, divulgó su resultado trimestral tan sólo dos semanas después de haber admitido que los desvíos descubiertos en el último año le provocaron pérdidas valoradas en 6.200 millones de reales (unos 2.066 millones de dólares).

Las pérdidas generadas por la corrupción contribuyeron para que la empresa acumulara el año pasado un resultado negativo de 21.587 millones de reales (unos 7.200 millones de dólares), lo que supone el primer perjuicio anual de la compañía desde 1991.

El beneficio neto del primer trimestre contrastó con las pérdidas por 26.600 millones de reales (unos 8.866,7 millones de dólares) registradas por la empresa en el último trimestre del año pasado.

La petrolera atribuyó el buen resultado de los tres primeros meses del año a los reajustes de los precios de los combustibles anunciados por el Gobierno brasileño a finales del año pasado y a los menores gastos por la importación de combustibles gracias a la caída de la cotización internacional del petróleo.

“Estamos trabajando para mantener nuestro desempeño económico en niveles elevados”, afirmó en un comunicado dirigido a los accionistas el presidente de Petrobras, Aldemir Bendine, que asumió el comando de la empresa este año en sustitución de la cuestionada Graça Foster y en medio del escándalo de corrupción.

La empresa informó de que su Ebitda (resultado bruto de explotación) sumó 21.518 millones de reales (unos 7.172,7 millones de dólares) en el primer trimestre de este año, con un crecimiento del 50 % frente al mismo período del año pasado.

El Ebitda también creció, en un 7 %, frente al del último trimestre del año pasado.

De acuerdo con la compañía, el buen resultado bruto obedeció al aumento de la producción de petróleo, que pasó de 2,53 millones de barriles diarios en el primer trimestre del año pasado hasta 2,80 millones de barriles diarios en los tres primeros meses de este año.

El resultado de Petrobras en el primer trimestre sorprendió a los analistas, que esperaban una caída del lucro debido a la bajada de las ventas internas de los combustibles y a la fuerte depreciación del real frente al dólar en el período.

El aumento de la producción de petróleo compensó las pérdidas causadas por la reducción de los ingresos por exportaciones provocados por la caída del 29 % en la cotización internacional del crudo y la reducción del 10 % en las ventas de derivados en el mercado brasileño como consecuencia de la desaceleración de la economía brasileña, según el balance de la empresa.

La empresa aclaró que, así como los resultados del año pasado divulgados en abril con varios meses de atraso, los del primer trimestre ya cuentan con la revisión de los auditores independientes contratados por la empresa para analizar sus cuentas y las pérdidas generadas por la corrupción.

El escándalo por los desvíos en Petrobras que paralizó temporalmente la empresa y la obligó a anunciar reducciones en sus inversiones son investigados hace poco más de un año y han conducido a prisión a cinco exdirectores de la empresa y a una veintena de ejecutivos de importantes constructoras del país.

Según la Fiscalía, las constructoras pagaban sobornos a cambio de ser favorecidas en las licitaciones de la Petrobras y esos recursos eran distribuidos entre los partidos políticos que apoyaban la red.

La máxima corte del país investiga a unos cincuenta políticos por su supuesta implicación en el caso, la mayoría de la base aliada de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.