Portugal espera encajar más de 430 millones de euros por privatizar Correos

La privatización de los Correos lusos (CTT) podría suponer un encaje al Estado portugués de entre 430 y 580 millones de euros, según los detalles de la Oferta Pública de Venta de acciones (OPV), divulgados hoy.

Esta operación, a la que Portugal se comprometió en mayo de 2011 cuando negoció con la UE y el Fondo Monetario Internacional las contrapartidas a cambio de su rescate financiero, se llevará a cabo a través del mercado y supondrá la salida a Bolsa de la compañía.

El Estado luso colocó a la venta 105 millones de acciones, equivalentes al 70 % del capital de Correos, que pretende vender a un precio que oscila entre los 4,10 y los 5,52 euros cada una, aunque el valor definitivo sólo será fijado después del cierre de esta oferta, cuyo plazo expira el 2 de diciembre.

El 50 % de los títulos de la compañía pública se adjudicarán a inversores institucionales, mientras que el otro 20 % estará a disposición de particulares, un porcentaje que incluye el 5 % reservado en un lote específico para los trabajadores de la empresa.

El restante 30 % de las acciones seguirá en manos del Estado, concretamente las de Parpública, la sociedad que controla sus participaciones empresariales, según la OPV publicada hoy por el regulador bursátil luso.

Está previsto que la firma comience a cotizar en la Bolsa de Lisboa el próximo 5 de diciembre.

La empresa de Correos lusa (CTT) está valorada en más de 600 millones de euros, cuenta con cerca de 13.000 trabajadores, 800 oficinas en todo el país y el pasado ejercicio registró un beneficio neto de 38 millones de euros.

Su venta forma parte del programa de privatizaciones incluido en el plan de ajustes que el país acordó con la UE y el FMI a cambio de su ayuda financiera, encaminado a reducir la presencia del Estado en la economía.

Hasta la fecha, Portugal ha vendido sus acciones y activos en las eléctricas EDP y REN, así como en la gestora de aeropuertos ANA, y ha recibido en total cerca de 4.500 millones de euros con estas operaciones.

También está abierto el proceso de venta de la aerolínea TAP y siguen pendientes otros como los de la división especializada en mercancías de Trenes de Portugal y la compañía pública de suministro de agua.

La privatización de CTT había suscitado interés entre algunos operadores brasileños y también la empresa española de Correos, que pretendían controlar la compañía, aunque el Gobierno luso prefirió venderla de forma dispersa en Bolsa a través de una OPV como la que ha puesto en marcha.