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¿Es posible un desempleo del 0%? Los economistas de la Teoría Monetaria Moderna dicen que sí

Oficina de empleo

Marina Estévez Torreblanca

“Una tasa de paro elevada es una decisión política, ya que el desempleo genera miedo en la gente”, asegura la Teoría Económica Moderna, punto de partida para la red MMT, que acaba de iniciar sus actividades en España. Afirman que si se aplica un plan de empleo de transición y se rechaza la lógica de la austeridad es posible un desempleo por debajo del 2%.

La “Declaración de Madrid”, un texto que quiere servir de base a una iniciativa parlamentaria, afirma que “el desempleo solo puede ser eliminado mediante una política fiscal suficientemente expansiva que combine un aumento suficiente del gasto público y una disminución de los niveles de tributación sobre las clases populares y el gasto productivo. En este marco prevén el plan de empleo de transición, esto es, un programa permanente de empleo público ”que asegurará a todos el acceso a un empleo con un salario superior al del umbral de la pobreza y con condiciones dignas“.

El responsable de Economía de Podemos, Nacho Álvarez, el asesor de economía en el Ayuntamiento de Madrid Eduardo Garzón y el diputado de Podemos Manuel Monereo participaron en el acto que jalonó este miércoles la puesta en marcha de la organización. También la economista Pavlina Tcherneva, una de las principales exponentes de la corriente.

Otro de los “mitos” que quiere combatir la MMT es el del déficit público, ariete de las políticas de austeridad. Según Tcherneva, “no se debe llamar déficit, sino superávit del sector privado”. Cada euro gastado de más por el Gobierno está en el bolsillo de las empresas, los ciudadanos, los hogares. “La posición normal del sector público es el déficit porque la posición normal del sector privado es el ahorro”. Por eso, “los déficit públicos son por definición necesarios”, asegura.

Nacho Álvarez reconoció la dificultad de plasmar algunas de estas ideas en políticas concretas de manera literal. En todo caso, dejó claro que cualquier traducción programática debe pasar por una reforma tributaria que dote de mayor eficiencia al sistema y por un cambio de modelo productivo. Y también defendió la necesidad de actuar como un ariete contra la idea de que el déficit es el frontispicio de la política económica. Su idea es que una política fiscal expansiva “no se traduce automáticamente en más déficit y deuda”.

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