Revilla pide para Murcia agua y mejores vías de transporte y comunicación

El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha pedido hoy para el “vergel” de la huerta de Murcia agua como la que se envía desde su comunidad por el Ebro a todo el norte de España y mejores infraestructuras para sus comunicaciones, pues tarda menos en llegar de Santander a Varsovia que a Murcia, y sin transbordos.

Antes de participar en una jornada de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica, ha comentado a preguntas de los periodistas que su paisano Íñigo de la Serna, nuevo ministro de Fomento, que el próximo lunes se reúne con el presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, “tiene clara una cosa: que las infraestructuras son vitales para el desarrollo de los pueblos”.

Ha definido a De la Serna como “un buen tipo, un hombre joven preparado, que ha sido un buen alcalde de Santander y está muy capacitado para llevar ese ministerio”, en el que considera que “lo va a hacer muy bien”.

Ha dicho creer que le iba a ser más fácil llegar a Murcia, pero ha tenido que “andar con varios billetes haciendo transbordos”, cuando en tres horas se puede poder a diario en la capital polaca con un vuelo desde la capital cántabra.

Según Revilla, el ministro tratará bien al presidente de Murcia: “Ya le diré yo que Murcia necesita apoyos porque está un poco aislada, y esto no es como Cantabria, que está rodeada de montañas de 2.700 metros” de altitud, “sino el vivero hortícola de España”.

“Aquí hacen falta dos cosas: comunicaciones y agua. Siempre defenderé que el agua, como el aire, es de todos, y no de una región, y para eso Cantabria es un ejemplo, pues manda todos los años 580 hectómetros cúbicos a Navarra, La Rioja, Aragón y Cataluña”.

El agua, ha añadido, “tiene que ser solidaria y esta es un tierra que con ella es el vergel de Europa”.

En otro orden de cosas y en tono informal, tras firmar ayer por la tarde y desde primera hora de esta mañana ejemplares de su último libro, “Ser feliz no es caro”, ha dicho arrepentirse de no haber venido antes a Murcia porque anoche “no podía andar por la calle”.

“Todo el mundo me sacaba cosas de los bares, anchoas incluso se han permitido sacarme a mí, puros me han dado, comida en platos con cuchara, cervezas, bueno... emocionado del cariño de la gente, y la ciudad, maravillosa; el clima, para qué decir, traía un chaquetón que creo que lo he perdido, y he estado muy feliz aquí, así que lamento no haber venido antes, pero ahora ya vuelvo seguro”.