Temer dice que la mafia que adultera carnes compromete pocas empresas y fiscales

El presidente de Brasil, Michel Temer, aseguró hoy que la mafia que adulteraba carnes en Brasil para vender productos vencidos involucra a un grupo muy pequeño de procesadores y de fiscales corruptos, y que el sector es muy importante en el país como para que pueda ser comprometido por una “cosa menor”.

“Tenemos unas 4.850 plantas de frigoríficos en Brasil y sólo tres fueron intervenidas y otras 18 son investigadas”, afirmó el jefe de Estado al defender la calidad de las carnes brasileñas y el rigor de la fiscalización sanitaria del país.

El mandatario, que ya había salido en defensa del sector en la reunión que tuvo el domingo con un grupo de embajadores de países importadores, volvió a hacerlo este lunes en el discurso que pronunció durante la ceremonia de posesión en Sao Paulo de los nuevos miembros del Consejo de la Cámara Americana de Comercio.

“Tenemos un sistema muy riguroso de inspección sanitaria en Brasil. El número de funcionarios del ministerio de Agricultura involucrados en los fraudes es diminuto”, afirmó Temer al recordar que sólo 33 de los cerca de 11.000 funcionarios que trabajan en la inspección sanitaria están bajo sospecha.

Recordó igualmente que el año pasado partieron de Brasil hacia otros países 853.000 embarques de carnes y que sólo 184 “tuvieron problemas, aunque por causa de los rótulos o asuntos menores, pero en ningún caso por su calidad”.

El presidente agregó que el agronegocio es un sector muy importante para Brasil como para que pueda ser desvalorizado por una “cosa menor”, que puede ser investigada y corregida.

Brasil es el mayor exportador mundial de carne bovina y de pollo, el cuarto en el segmento de cerdos, y las ventas externas de esos tres sectores representaron el año pasado el 7,2 % de ese comercio, con un 11.600 millones de dólares.

Temer volvió a defender la calidad de las carnes brasileñas luego de que países como Corea del Sur anunciaran medidas restrictivas y la Unión Europea (UE) le pidiera a sus Estados miembros vigilar e intensificar los controles de carne procedente de Brasil.

Brasil, uno de los grandes productores de alimentos del mundo, fue sacudido el pasado viernes por una operación policial que desbarató una mafia que adulteraba carnes para poder vender productos vencidos o cuyo consumo no es recomendado.