La “tasa Tobin” se frena hasta mayo a la espera de consultas en tres países

Los diez países, incluida España, que tienen una cooperación reforzada para introducir una tasa a las transacciones financieras, más conocida como “tasa Tobin”, acordaron dar de plazo hasta mayo para que Bélgica, Eslovaquia y Eslovenia decidan si pueden aceptar una exención para fondos de pensiones.

“Las delegaciones belga, eslovaca y eslovena desean poder verificar las cosas”, dijo el ministro de Finanzas francés, Michel Sapin, en una rueda de prensa en los márgenes del Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) de hoy en Bruselas.

Sapin indicó que estos países consultarán internamente si están “jurídica y políticamente” en disposición de cerrar las discusiones.

Los ministros de los diez países que participan en la cooperación reforzada - España, Alemania, Francia, Italia, Eslovenia, Austria, Portugal, Eslovaquia, Grecia y Bélgica- tomaron la decisión tras reunirse este lunes al término del consejo de ministros de Economía y Finanzas de la zona euro.

Los diez países no volverán a reunirse hasta mayo, según fuentes europeas, una cita que tendría lugar previsiblemente después de la reunión del Eurogrupo (países de la zona del euro) del día 22 de ese mes.

El punto de consulta será la posibilidad de eximir las actividades de los fondos de pensiones del pago de esta tasa, una medida que solicitó Bélgica, que además pide una exención para compañías de seguros, y que apoya también Eslovaquia.

El problema en Bélgica radica en que el acuerdo para formar el Gobierno de coalición del país establece que la tasa debe incluir estas dos excepciones, por lo que el Ejecutivo deberá verificar con las fuerzas parlamentarias si sería posible encontrar un “compromiso intermedio”, en palabras de Sapin.

Eslovenia deberá analizar si puede comprometerse a excluir los fondos de pensiones.

Sapin incidió en que después de más de cinco años avanzando, los países están hoy “verdaderamente muy cerca de llegar a un acuerdo” y subrayó que, en este punto, es esencial que todos verifiquen que están en condiciones de adoptarlo.

Por su parte, el ministro de Economía español, Luis de Guindos añadió que estos países deben ver si pueden “incorporarse a la posición de consenso” que comparten el resto.

“Si fuese así y mantuviésemos el número necesarios (de países), entonces empezaría la redacción de la directiva”, añadió.

El consenso al que han llegado los otros siete miembros de la cooperación consiste en introducir una excepción solo para los fondos de pensiones pero con la opción de que aquellos países que lo deseen puedan aplicar el impuesto también a estos instrumentos, según fuentes europeas.

La exención para los fondos de pensiones es el punto de fricción que queda pendiente después de que los ministros abordasen en su última reunión el objetivo de que el impuesto no afecte a la “economía real”.

Esto supone en la práctica que solo se vean gravadas las operaciones del entorno financiero y queden fuera, en particular, las operaciones de cobertura que realicen empresas cuya actividad no sea financiera.

La cooperación lleva en marcha desde 2012, después de que los Veintiocho rechazasen abordar la tasa en conjunto, y ha estado estancada en los últimos meses después de que Estonia se descolgase del grupo.