Toyota amplía su beneficio semestral y aumenta sus previsiones gracias al yen

El principal fabricante de vehículos nipón, Toyota Motor, amplió su beneficio neto más de un 13 % en el primer semestre japonés y aumentó hoy su previsión para la totalidad del ejercicio, ante las expectativas de unos tipos de cambio favorables.

Toyota obtuvo entre abril y septiembre un beneficio neto de 1,071 billones de yenes (8.096 millones de euros) y sus ventas crecieron un 8,6 % interanual hasta 14,19 billones de yenes (107.237 millones de euros) gracias a la depreciación del yen frente a otras divisas como el dólar y el euro, una tendencia que confía que se mantenga.

Un yen débil beneficia la competitividad y las remesas en el extranjero de compañías orientadas a la exportación como Toyota, que sólo en los primeros seis meses del año se embolsó 100.000 millones de yenes (755 millones de euros) por las fluctuaciones favorables.

Pese a este buen dato, el beneficio operativo del fabricante con sede en Aichi (centro de Japón) se contrajo un 1,8 % hasta los 1,096 billones de yenes (8.285 millones de euros) en dicho período.

El vicepresidente de la compañía, Osamu Nagata, achacó este dato en el informe a los efectos del aumento de inversión en actividades de mercadotecnia y al incremento de los gastos.

Toyota espera que sus esfuerzos por recortar costes, impulsados por un yen débil, le ayuden a ampliar su ganancia neta hasta 1,95 billones de yenes (14.729 millones de euros) en el ejercicio actual -que se prolongará hasta el 31 de marzo de 2018- y que el operativo se sitúe en 2 billones de yenes (15.107 millones de euros).

Los beneficios de Toyota disminuyeron en el ejercicio pasado y el presidente de la entidad, Akio Toyoda, está tratando de evitar un segundo año consecutivo de descenso, algo difícil de conseguir dado el aumento de inversión en campos como la investigación tecnológica.

Entre estos nuevos proyectos se encuentra la creación de una nueva compañía junto a su competidor Mazda Motor y el fabricante de componentes Denso para desarrollar vehículos eléctricos, una alianza enmarcada dentro de su plan “ofensivo” de competitividad, en el que también se engloba el lanzamiento del nuevo híbrido Lexus LS 500h.

Además de aumentar sus previsiones de ganancia neta y operativa, Toyota decidió incrementar sus previsiones de ventas de vehículos en vista de “las últimas tendencias en todo el mundo” y del aumento que están experimentando la comercialización de sus modelos, que ascendió a 4.389.435 unidades en el primer semestre.

Pese al tímido avance del 0,59 % interanual, la compañía confía en que las ventas aumenten hasta 8,95 millones de vehículos en 2017 y en que su nueva gama del todoterreno híbrido RAV4 le de impulso.

Los coches de Toyota tuvieron un buen rendimiento entre abril y septiembre en Japón, Latinoamérica y sobre todo en Europa, donde sus ventas crecieron un importante 8 %.

En el caso de Asia y Norteamérica, su plaza más importante, las ventas se contrajeron, en este último caso un 2,7 % interanual.

Toyota achacó este descenso en el mercado norteamericano a “los mayores gastos de comercialización y un descenso de la producción”, aunque espera evitar el que sería su primer retroceso en ocho años.

Dentro de su plan de expansión en Estados Unidos se encuentra la construcción de una nueva planta junto a Mazda, donde producirá su modelo de automóvil compacto Corolla, el segundo con más ventas en el mercado estadounidense en el segmento de berlinas compactas.

Pese al aumento en sus previsiones de ganancia neta y operativa, Toyota mantuvo intactas sus estimaciones de facturación en 28,5 billones de yenes (21.528 millones de euros) para 2017, lo que supondría un 3,3 % más que en el año anterior.

Toyota aprovechó la publicación de sus resultados semestrales para anunciar que pagará 100 yenes (0,75 euros) de dividendo provisional por acción ordinaria y que planea recomprar hasta 250.000 millones de yenes (1.888 millones de euros) en sus títulos.