El Tribunal nipón ordena parar un reactor nuclear que tenía permiso para operar

Un tribunal de Japón ordenó hoy detener el reactor nuclear de la planta de Ikata (oeste del país) por motivos de seguridad, en una sentencia que revoca una decisión anterior que había dado luz verde a su funcionamiento.

El Tribunal Superior de Hiroshima ha concluido que la operadora de la planta, Shikoku Electric, y el regulador nuclear subestimaron el riesgo que supone para los habitantes de la zona una posible erupción del volcán Aso, ubicado a unos 130 kilómetros de la planta de Ikata, según la sentencia recogida por la cadena estatal NHK.

Este tribunal ya decidió en diciembre de 2017 ordenar la suspensión del reactor número 3 de esa planta por el mismo motivo, y se convirtió en la primera alta instancia nipona en cuestionar los nuevos requisitos de seguridad aplicados en Japón a raíz de la catástrofe atómica de Fukushima de 2011.

No obstante, la máxima instancia judicial de Hiroshima aceptó en septiembre de 2018 la apelación presentada por la operadora con el argumento de que el riesgo de erupción volcánica era muy reducido, y permitió así a la compañía reactivar el reactor en octubre del mismo año.

Esta vez, el tribunal ha tenido en cuenta las alegaciones presentadas por un grupo de ciudadanos de la prefectura de Yamaguchi, colindante a la planta, quienes volvieron a poner de manifiesto los riesgos derivados de una eventual erupción del monte Aso.

El reactor 3 de Ikata era uno de los pocos del país que había recibido permiso para operar bajo la normativa post-Fukushima, aunque estaba temporalmente desactivado por una inspección de la operadora.

Shikoku Electric ha anunciado que recurrirá decisión del Tribunal, que supone un nuevo revés judicial para los planes de las operadoras niponas y del Gobierno para reactivar progresivamente los reactores que cumplan los nuevos requerimientos de seguridad.