La UE y China buscan mañana reforzar relaciones en cumbre marcada por tensiones comerciales

Será la última ocasión, antes de que deje el poder, en que el primer ministro chino, Wen Jiabao, podrá departir con sus colegas europeos, el presidente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, y el jefe del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso.

Sin embargo, de este encuentro “no se esperan grandes decisiones”, según un alto funcionario del Servicio de Acción Exterior Europeo, ya que se trata de una cumbre “de continuación” con la que se reconoce la “interdependencia mutua” y se señala la intención de seguir avanzando en las relaciones como socios estratégicos.

La firma de distintos convenios en materia de cooperación inversión y reglas antimonopolio no implica que no haya cuestiones en la agenda que “siguen siendo difíciles” de tratar con la contraparte china, según fuentes europeas, en especial en cuestiones comerciales y de libertades.

La cita será ocasión para que se aborde el respeto de los Derechos Humanos en China porque es una cuestión “crucial” para la Unión Europea, que quiere que el diálogo sobre este punto sea “tan exhaustivo como sea posible”.

En el marco de la política exterior se tratará la situación en países como Irán y Siria, con especial preocupación por parte de la UE por la negativa de China a que la comunidad internacional dé más pasos en la presión sobre el régimen represor de al Assad.

Sobre el veto de China en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas “diremos que no estamos de acuerdo y les pediremos que nos expliquen sus razones”, ha señalado un alto funcionario europeo.

Las tensiones entre la Unión Europea y China también afectan al terreno comercial por una investigación abierta por la Comisión Europea a principios de mes para investigar si fabricantes chinos de paneles solares bajaron los precios por debajo de lo que marca el mercado e incurrieron en competencia desleal.

Fuentes europeas defienden que se trata de un proceso normal que no prejuzga el resultado de la investigación y subrayan que tal investigación se apoya en las reglas de competencia de la UE y cumple con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

La Cumbre se celebra en la capital europea pero no la albergará ningún edificio de la Unión Europea, en un gesto poco habitual aunque no excepcional, sino en el Palacio de Egmont, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores belga.

Allí está previsto que tanto Van Rompuy como Barroso ofrezcan algún tipo de declaración antes y después de verse con Wen, pero no lo harán frente a la prensa ni responderán preguntas.

Fuentes europeas han confirmado que han decidido cancelar la rueda de prensa conjunta con el líder chino que debería haber puesto punto final a la Cumbre por la imposibilidad de satisfacer las “condiciones” que quería imponer la delegación china.

No es la primera vez que la polémica afecta a las reuniones de más alto nivel entre la Unión Europea y China, con intentos por parte del país asiático de vetar la entrada de medios de comunicación determinados o con la decisión de suspender comparecencias ante la prensa previamente anunciadas.