UGT Metal cree que “lo único bueno de 2013 es que va a ser mejor que 2014”

El secretario general de la Federación de Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT, Manuel Fernández “Lito”, ha lamentado hoy que “lo único bueno de 2013 es que va a ser mejor que 2014” y se ha preguntado “hasta dónde se podrá aguantar esta situación”.

“Lito” ha ofrecido una rueda de prensa en Logroño antes de participar en una jornada organizada por UGT de La Rioja sobre “Negociación colectiva y alternativas de empleo”.

Ha dicho que el Gobierno “ha aprovechado esta crisis económica galopante para desarrollar una clara reversión ideológica”, al aplicar determinadas medidas que “no van a ayudar a salir cuanto antes” de esta situación.

Así, ha lamentado que se hayan dado “algunos pasos atrás que no son recuperables” y que han contribuido a “destruir” una clase media consolidada que “gozaba de cierto bienestar”.

Ha advertido que si no se reactiva la negociación de los convenios colectivos, entre tres y cuatro millones de trabajadores podrían quedar desprotegidos.

Para generar actividad económica, se ha referido a su propuesta de un plan de rehabilitación de viviendas, que lograría un retorno de 80 céntimos por cada euro invertido.

La construcción es el sector en el que “más rápidamente se puede generar empleo” y ha estimado que la rehabilitación de unas 200.000 viviendas podría crear unos 600.000 puestos de trabajo.

Además, para hacer aflorar la economía sumergida que existe en este sector, ha sugerido la aplicación de beneficios fiscales y otra facilidades.

El secretario general de MCA-UGT ha reconocido que la economía sostenible es la industria, pero “hay muchos pequeñas empresas que no se sostienen, aunque tienen mercado, porque las administraciones no les pagan al carecer de recursos”.

En todo este “círculo vicioso” no se puede echar la culpa a Europa, ha opinado, y tampoco confiar en que las cosas cambien a partir de septiembre, cuando se celebren las elecciones en Alemania.

Por otro lado, ha pedido al Gobierno que tenga la “valentía” de celebrar una consulta popular para preguntar a los ciudadanos si están de acuerdo con todas las medidas que ha tomado y sus políticas de “recortes”.