UGT exige que en 2017 las pensiones públicas se revaloricen el 1,2 %

UGT reclama para 2017 un cambio político cimentado en el diálogo social, que contenga medidas de recuperación de derechos y proporcione un cambio equitativo de la riqueza como que las pensiones públicas se revaloricen en un 1,2 %, frente al “insuficiente” 0,25 % de subida aprobado por el Gobierno.

En un comunicado en el que el sindicato hace balance de 2016 y expone sus expectativas para el año que viene, UGT subraya que 2017 debe ser el año del fortalecimiento del Pacto de Toledo, que garantice un mayor nivel de vida a los pensionistas pero también el de la aprobación en el Parlamento de una prestación de ingresos mínimos que ayude a dos millones de personas en situación de vulnerabilidad.

En este contexto, UGT insiste en la necesidad de un diálogo social “efectivo”, lejos de las “falsas promesas” escuchadas en los dos meses transcurridos desde la toma de posesión del nuevo Gobierno, y recuerda que para restablecer ese diálogo social se ha puesto en marcha, junto a CCOO, un proceso de movilizaciones.

El sindicato, que advierte de que 2017 se moverá en el binomio negociación-movilización, exige para el próximo año un aumento salarial entre el 1,8 y el 3 % con el fin de fomentar el consumo y la inversión, pero sobre todo un modelo de cohesión económica y social que garantice el Estado de Bienestar.

Además, para UGT, 2017 debe ser el año de la aprobación de un plan de choque por el empleo y la sostenibilidad social, que genere empleo de calidad y con derechos, que acabe con el uso fraudulento de los empleos temporales y precarios y recupere el contrato de relevo.

También plantean la creación de un pasillo hacia la jubilación para los parados mayores de 55 años que actualmente están abocados a la expulsión del mercado de trabajo y a pensiones mínimas.

En este listado de propuestas para 2017, el sindicato también se refiere a la lucha decidida contra la violencia de género, la brecha salarial entre hombres y mujeres, el compromiso de cumplir con la acogida de refugiados, la recuperación de la ley de Dependencia y la reactivación de los servicios sociales y políticos.

UGT recuerda que todas estas medidas están recogidas en el documento “20 actuaciones urgentes para el progreso y el bienestar social” que UGT, junto a CCOO, trasladaron a los grupos parlamentarios que, en su mayoría, se comprometieron a aprobarlas.

Sobre 2016, UGT sostiene que fue el año de la “incertidumbre política” y, paradójicamente, el del crecimiento económico.

El sindicato insiste en que la parálisis política no afectó significativamente a la actividad económica, a la vista de los resultados de los índices de crecimiento del PIB.

Asimismo, UGT señala que el crecimiento económico que se inicio en el cuarto trimestre de 2013 se mantuvo en 2016, lo que, en su opinión, evidencia que las causas que propiciaron esa tendencia positiva están mayoritariamente en factores externos a la acción del Gobierno y en coyunturas internacionales que resultaron favorables.