Uber relanza su servicio en Corea del Sur junto a Kia y con taxistas locales

La firma de transporte Uber, que tuvo que suspender sus principales actividades en Corea del Sur por la presión de las autoridades, firmó un acuerdo con Kia para relanzar en el país su servicio de lujo con taxistas en activo, informó hoy la empresa en Seúl.

UberBlack, el servicio “premium” de la compañía estadounidense que de momento se limita en Corea del Sur al transporte de extranjeros y discapacitados, volverá a recoger a todo tipo de pasajeros a finales de año en las calles de Seúl e Incheon (al oeste de la capital), indicó a Efe un portavoz de Uber.

Sin embargo, en esta ocasión la empresa no usará conductores particulares y se limitará a poner en contacto a los clientes con los taxistas de lujo surcoreanos, que se distinguen por el color negro de sus automóviles y por cobrar tarifas más elevadas que los normales.

Para ganarse la confianza de estos taxistas, cuyas protestas por la competencia “desleal” de los conductores provocaron la suspensión del servicio en marzo, Uber ha suscrito un acuerdo con Kia.

Según el acuerdo, todos los taxistas que trabajen con la firma estadounidense gozarán de un descuento en la compra del Kia K9, la berlina más lujosa de la marca en el mercado surcoreano.

Aun así, el regreso de Uber a Corea del Sur ha sido acogido con frialdad por el colectivo de taxistas y de momento solo unos pocos han accedido a asociarse con la empresa, según medios surcoreanos.

Uber comenzó a funcionar en Corea del Sur con conductores particulares en 2013, lo que generó fuertes protestas de los taxistas y a finales del año pasado llevó a la Fiscalía a presentar cargos contra la empresa y su fundador, Travis Kalanick, por operar un servicio considerado ilegal.

Tras la polémica, Uber renunció en marzo de este año a sus principales actividades y Uber Black quedó limitado a un servicio de lujo con conductores autorizados para pasajeros extranjeros y personas con discapacidad, ya que esto no supone un conflicto con las leyes surcoreanas.

La firma estadounidense también opera Uber Taxi, que funciona con taxis normales, pero su actividad es prácticamente insignificante comparada con la de la aplicación Kakao Taxi, que acapara prácticamente la totalidad de las reservas de taxis urbanos en Corea del Sur.

Además, la compañía Daum Kakao lanzó este mes su nueva aplicación Kakao Taxi Black para los “vehículos negros” surcoreanos, por lo que Uber también se enfrentará a una fuerte competencia cuando entre en el mercado de los taxis de lujo.

Uber, estrenada por primera vez en San Francisco en 2010, está en el punto de mira de la justicia de varios países, entre ellos España u Holanda, que, entre otras razones, lo han prohibido por competencia desleal a profesionales como los taxistas.