En Uruguay preocupa pero no sorprende el fin del “cepo” argentino al dólar

Las autoridades económicas y los empresarios exportadores uruguayos se mostraron hoy “preocupados” por la devaluación del peso argentino y por la decisión de Argentina de aflojar el “cepo” al dólar que ratifica la pérdida de valor de su moneda, si bien nadie se sorprendió por esa medida.

“Todavía no sabemos la magnitud de la mediada de la devaluación argentina, pero es preocupante porque sin duda va a deteriorar la competitividad, puesto que seguramente será mayor la devaluación que la inflación y Argentina se va a abaratar mucho en dólares”, dijo a Efe Álvaro Queijo, presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay.

Para el exportador, esta situación en Argentina va a afectar particularmente a sector servicios y al turismo en Uruguay y no tanto a las exportaciones de bienes, ya que éstas no son ya tan importantes como lo fueron en el pasado.

“Ahora vendemos a Argentina unos 500 millones de dólares al año. Así que probablemente en el turismo y los servicios la devaluación tenga más significación. Además, también es cierto que los uruguayos estarán más dispuestos a viajar allí con precios más baratos, para consumir cosas como la ropa, por ejemplo”, añadió.

En cualquier caso, Queijo apuntó que esta situación era “esperada” desde hace tiempo y que todo el mundo sabía “que en el correr del año” Argentina iba a sufrir una devaluación.

“La verdad capaz que se nos adelantó un poco y las formas no han sido las tradicionales en estos casos, pero bueno, era esperable”, razonó.

Por su parte, el jefe de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas de Uruguay, Andrés Masoller, coincidió en este análisis en declaraciones al diario El País, y afirmó que “las malas noticias de Argentina siempre terminan siendo malas noticias para Uruguay”.

Según indicó el alto funcionario, la decisión argentina “era esperable dado el bajo nivel que habían alcanzado las reservas del Banco Central y su trayectoria fuertemente descendente”.

“Parece que las autoridades argentinas optaron por dejar flotar la moneda, buscando un nivel más alto del tipo de cambio, reducir la brecha cambiaria y, al mismo tiempo, descomprimir las presiones en el mercado cambiario y sobre las reservas”, analizó.

En ese sentido, Masoller apuntó que la programación macroeconómica del Gobierno uruguayo ya “contemplaba un escenario deteriorado en Argentina” para este año.

Además, los expertos económicos coincidieron también en señalar que la devaluación argentina no tendrá efectos en el sistema financiero uruguayo tal y como la tuvo la del año 2002, ya que tanto la banca como la relación comercial no es la misma entre ambos países como entonces.

El Gobierno argentino anunció hoy de forma sorpresiva que permitirá a particulares adquirir divisa extranjera para tenencia y ahorro, en medio de un desplome del peso argentino frente al dólar sin precedentes en más de una década.

Esta decisión rompe con las medidas de control de la divisa estadounidense en Argentina que regían desde hace casi dos años.

El dólar llegó a cotizarse el jueves a 8,40 pesos por unidad, pero la inyección de 100 millones de dólares del Banco Central (BCRA) redujo la subida y la divisa estadounidense cerró en 7,75 pesos, un 8,54 por ciento menos que el día anterior, cuando ya había caído un 3,47 por ciento.

En el mercado paralelo, el dólar “blue” llegó a superar los 13 pesos y el Gobierno ordenó el allanamiento de varias casas de cambio sospechosas de participar en el mercado informal de divisas para frenar la escalada.

Estas restricciones cambiarias, impuestas como alternativa a una devaluación, no lograron frenar la pérdida de reservas internacionales de Argentina, que se sitúan en 29.343 millones de dólares, en su nivel más bajo desde 2006.