El turismo fuera de temporada comienza con destinos hasta un 40% más baratos que en verano

Septiembre es el mes de la vuelta al cole pero para algunos también es el mes de las vacaciones. La bajada de precios frente a los de agosto decanta la decisión de un perfil de turista que no depende de horarios escolares y prefiere buscar un turismo menos masificado, aunque también se arriesga a que el tiempo sea más inclemente. Comienza así una temporada fuera de las fechas más demandadas como julio y agosto que se caracteriza por unos precios más bajos, sobre todo, en algunos destinos costeros.

“El precio del viaje puede llegar a estar alrededor de un 30% más barato que agosto”, apunta Jose Luis Méndez, vicepresidente de la Unión de Agencias de Viajes (UNAV), que explica que en estas fechas se ha visto un incremento de viajeros sobre todo en la primera semana del mes. Aunque los expertos advierten que en destinos urbanos este descenso es menor o incluso no se produce.

El precio unido a que se mantengan todavía una temperatura agradable, sobre todo en los destinos del sur y de la costa, hace que la demanda de septiembre se mantenga elevada. “Aunque julio y agosto siguen siendo los meses estrella para las vacaciones de los españoles, con el 37% y 36% de las reservas respectivamente, septiembre es el mes elegido por muchos para sus vacaciones (27%), ya que es posible encontrar vuelos más baratos que durante la temporada alta”, explican desde Skyscanner, el buscador de vueltos online.

A la hora de buscar un vuelo desde esta página señalan una horquilla de precios que puede reducirse entre un 30% y un 40% respecto a las cifras de agosto. En el terreno internacional, estiman que un vuelo a Nueva York buscado entre el 27 de julio y el 2 de agosto costaba 924,84 euros frente a los 539,56 euros que valía para la semana del 7 al 13 de septiembre, la más barata de este mes según el buscador. En el caso de los destinos nacionales también se observan unos precios más bajos en el mes de septiembre. Si se toma como ejemplo un viaje a Tenerife en las mismas fechas que el ejemplo anterior se ve que frente a los 253,84 euros en el primer caso, en el segundo el precio baja hasta los 170,91 euros; un precio que representa un 33% menos.

Los precios hoteleros

Esto ocurre en los billetes de avión pero también se ve reflejado en el precio de los hoteles, aunque depende de la zona elegida para las vacaciones. “Se nota más en la costa que en las grandes ciudades como Madrid donde puede oscilar la bajada de precios entre un 10% y un 15%. en ciudades medianas como Salamanca se mantiene porque un perfil más estable. En el caso de la costa sí que hay bajada de precios en sitios como Valencia, Gandía o Lloret”, explica Méndez.

Desde Trivago señalan que a veces la bajada de precios se trata de una percepción y que, sobre todo, depende del destino elegido. El índice de precios hoteleros que elabora el buscador señala que los precios suben en destinos urbanos donde comienza la temporada por lo que explican que “ el coste de la estancia es similar o incluso superior al de julio o agosto.” Aunque yendo a ejemplos concretos sí que se ve en algunos destinos como en Santa Eulàlia (Ibiza) la tarifa media de septiembre de 245 euros es menor a los 390 euros de agosto y los 340 de julio y en el caso de Benidorm este mes el índice de precios se sitúa en los 123 frente a los 188 de agosto y los 150 de julio.

“En costas e islas Baleares el precio es claramente inferior llegando a encontrar descuentos de hasta el 60% en septiembre, respecto a precios de agosto. En city breaks en cambio, el precio es similar e incluso un poco mayor. Canarias, por ejemplo, es un destino que claramente aumenta el precio pasado el mes de agosto”, apuntan desde Logitravel.

El perfil del turista y los destinos más demandados

Mientras que la duración de los viajes de verano suele ser más larga, en septiembre los viajes se acortan. “Los viajes en julio o agosto suelen ser algo más largos. El 30,5% de los viajes que buscamos para esas fechas tienen una duración superior a los 14 días, mientras que en septiembre solo el 22,8% optaría en principio por viajes superiores a las dos semanas. Con todo, la duración más común de los viajes que hacemos en avión son siete días: así ocurre en el 13% de las vacaciones de agosto, y en el 14% de las que nos tomamos en septiembre”, apunta Ludo Verheggen, director de marketing de Amadeus.

El perfil del turista que viaja durante septiembre varía en función del destino y el momento del mes. “El viajero que elige el mes de septiembre es probablemente el más ecléctico de todo el año, ya que aprovecha el buen tiempo que todavía hace para viajar a destinos de playa aunque la llegada del otoño también propicia los viajes a destinos urbanos y de interior para practicar turismo activo o cultural, por no olvidar actividades totalmente otoñales, como el turismo enológico o micológico”, señalan desde Trivago.

“La primera quincena de septiembre aún hay mucho turismo familiar que viaja a la costa, mientras que en la segunda quincena, cuando ya han empezado los colegios, viajan más las parejas y se activan nuestros viajeros senior”, matizan desde Logitravel. “Es un buen momento porque aún hace buen tiempo, pero los precios a la costa son más bajos. Normalmente el viajero de finales de septiembre ha retrasado las vacaciones precisamente para encontrar mejores precios”, añaden.

Por su parte, Verheggen señala que en función de las búsquedas realizadas por Internet lo primero que llama la atención es que no existe una gran variación en cuanto a los destinos más habituales. “Nueva York, Londres y París suelen repetirse como los destinos más apetecibles para los viajeros españoles. En concreto, Madrid, Nueva York, Londres, París y Barcelona componen –por este orden- el top 5 de búsquedas de vuelos en septiembre”, añade. Frente a estas ciudades el experto señala que Palma de Mallorca y Tenerife son dos de las ciudades que aparecen en verano y no lo hacen en septiembre. “Lo que confirma que septiembre sigue siendo un mes más propicio para las escapadas urbanas a grandes capitales, mientras que los españoles seguimos destinando agosto a destinos de sol y playa”, sostiene.