Wall Street abre a la baja y el Dow Jones pierde un 0,48 %

Wall Street abrió hoy a la baja y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, perdía un 0,45 % tras conocerse un dato peor de lo esperado sobre la inflación en Estados Unidos en agosto y un nuevo descenso del petróleo.

Media hora después del inicio de contrataciones ese índice perdía 82,69 puntos, hasta 18.129,79 unidades, el selectivo S&P 500 bajaba un 0,50 %, hasta 2.136,56 enteros, y el índice compuesto del mercado Nasdaq cedía un 0,37 %, hasta 5.230,29 unidades.

Los operadores en el parqué neoyorquino apostaban por las ventas desde los primeros compases de la jornada después de conocerse que el índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos aumentó un 0,2 % en agosto, más de lo que esperaban los analistas.

La Reserva Federal está inmersa en un debate sobre los tipos de interés y uno de los datos que tiene en cuenta es la inflación, que sigue por debajo del objetivo del 2 %, antes de reunirse la próxima semana para ver si continúa con el ajuste monetario.

Los inversores también estaban pendientes del petróleo, que volvía a bajar en los mercados internacionales: el barril de Texas caía un 2,28 %, hasta 42,91 dólares, y el crudo Brent perdía un 1,93 %, hasta 45,69 dólares.

Todos los sectores en Wall Street arrancaban en números rojos, entre los que destacaban el energético (-1,07 %), el financiero (-0,93 %), el de materias primas (-0,81 %), el industrial (-0,69 %) o el tecnológico (-0,24 %).

JPMorgan (-1,08 %) lideraba las pérdidas entre la mayoría de los treinta valores del Dow Jones, por delante de IBM (-1,04 %), Goldman Sachs (-1,04 %), Cisco Systems (-1,02 %), Travelers (-0,98 %), United Technologies (-0,91 %), Chevron (-0,87 %) o 3M (-0,80 %),

También bajaba más de medio punto DuPont (-0,71 %), McDonald's (-0,71 %), Caterpillar (-0,69 %), Home Depot (-0,65 %) o Boeing (-0,63 %), y solo subían Intel (2,75 %), UnitedHealth (0,77 %), Apple (0,27 %), Walmart (0,25 %) y Johnson & Johnson (0,04 %).

En otros mercados, el oro bajaba a 1.312,4 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 1,687 % y el dólar ganaba terreno frente al euro, que se cambiaba a 1,1180 dólares.