Wall Street cambia de rumbo y el Dow Jones cede un 0,12 por ciento

Wall Street abrió hoy al alza pero media hora después del inicio de contrataciones perdía el rumbo y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cedía un 0,12 % pendiente de la Reserva Federal y nuevos datos económicos.

Ese índice restaba ahora 21,41 puntos hasta 17.896,74 enteros, el selectivo S&P 500 perdía un 0,18 % hasta 2.105,98 unidades y el índice compuesto del mercado Nasdaq se dejaba un 0,09 % hasta 5.140,75 enteros.

Tras unos primeros minutos de alzas moderadas, los tres indicadores de referencia de Wall Street se situaban en territorio negativo a la espera de una intervención en el Capitolio de la presidenta de la Fed, Janet Yellen.

Mientras, en clave económica, a la espera de que se publique el viernes el informe oficial de empleo, hoy se conoció que el sector privado creó 182.000 nuevos puestos de trabajo en octubre, pero se revisó a la baja el dato de septiembre, hasta 190.000.

Por otro lado, el Departamento de Comercio reveló que el déficit comercial del país se redujo un 15 % en septiembre y quedó en 40.800 millones de dólares, debido al aumento de las exportaciones y a la caída de las importaciones de petróleo.

Los sectores en Wall Street arrancaron divididos entre los descensos del energético (-0,42 %), el sanitario (-0,16 %) o el industrial (-0,06 %) y los avances del tecnológico (0,43 %), el de materias primas (0,39 %) o el financiero (0,08 %).

El grupo sanitario UnitedHealth (-1,75 %) lideraba las pérdidas en el Dow Jones, por delante de Chevron (-0,76 %), Home Depot (-0,69 %), McDonald's (-0,62 %), Nike (-0,59 %), Exxon Mobil (-0,54 %), Pfizer (-0,45 %) o Procter & Gamble (-0,38 %).

Al otro lado de la tabla encabezaba las ganancias Microsoft (0,97 %) por delante de American Express (0,72 %), Caterpillar (0,67 %), Apple (0,65 %), Walt Disney (0,56 %), Walmart (0,52 %), Merck (0,44 %), United Technologies (0,41 %) o Boeing (0,26 %).

En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 47,39 dólares, el oro subía a 1.116,1 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años avanzaba al 2,208 % y el dólar ganaba terreno frente al euro, que se cambiaba a 1,0880 dólares.