Wall Street abre sin apenas cambios con dispares resultados empresariales

Wall Street abrió hoy sin apenas cambios tras haber alcanzado el pasado viernes su mayor nivel en cinco años, y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, retrocedía un mínimo 0,08 % en una jornada en la que se conocieron resultados empresariales dispares en EE.UU.

Ese índice restaba 10,52 puntos para situarse en 13.639,18 media hora después del inicio de la sesión, la primera de la semana puesto que el lunes los mercados neoyorquinos se mantuvieron cerrados por la celebración del Día de Martin Luther King.

El selectivo S&P 500 cedía un marginal 0,09 % (1,31 puntos) hasta 1.484,67 puntos y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdía otro leve 0,07 % (2,28 puntos) hasta 3.132,43.

La cautela se hacía con los inversores del parqué neoyorquino después de que tanto el Dow Jones como el S&P 500 cerrasen en su nivel más alto desde diciembre de 2007 el pasado viernes, cuando encadenaron tres semanas consecutivas al alza.

Pese a la falta de rumbo, en Wall Street se analizaba la decisión del Banco de Japón de llevar a cabo una flexibilización monetaria “agresiva” mediante su programa de compra de activos y fijar su meta inflacionista en el 2 % a instancias del Gobierno.

Dos tercios de los componentes del Dow Jones se colocaban a esta hora en terreno negativo, liderados por la aeronáutica Boeing (-1,45 %), que se veía afectada todavía por los fallos del Dreamliner 787.

El lado contrario de la tabla lo lideraba la aseguradora Travelers (3,51 %) tras presentar unos resultados mejores de lo previsto.

Más moderadas eran las ganancias de la química DuPont, que ganaba un 0,3 % después de anunciar un beneficio neto de 2.800 millones de dólares en 2012, un 20 % menos que en 2011, lo que atribuyó al impacto negativo de los tipos cambiarios.

Los inversores también esperan a los resultados tras el cierre de la sesión de la tecnológica IBM (0,23 %) y del buscador Google (-0,78 %).

En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 95,94 dólares por barril, el oro bajaba a 1.690 dólares la onza, el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,3307 dólares y la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años progresaba al 1,86 %.