Wall Street abre prácticamente plano tras resultados dispares en EE.UU.

Wall Street abrió hoy prácticamente plano un día después de que el S&P 500 alcanzara su mayor nivel en cinco años y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, bajaba un marginal 0,02 % debido a la difusión de resultados dispares en Estados Unidos.

Media hora después del inicio de la sesión, ese índice restaba 2,31 puntos para situarse en las 13.593,71 unidades, en tanto que el selectivo S&P 500 cedía el 0,03 % (-0,51 puntos) hasta 1.480,43 enteros y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdía el 0,14 % (-4,24 puntos) a 3.131,76.

La falta de movimiento en el parqué neoyorquino se debía en parte a la cautela de los inversores después de que el S&P 500 cerrara el jueves a su cota más elevada desde diciembre de 2007 gracias a dos datos macroeconómicos mejores de lo previsto en Estados Unidos.

Mientras, el Dow Jones se veía presionado a la baja por la caída del 6 % que sufría la tecnológica Intel un día después de anunciar que ganó 11.000 millones de dólares en 2012, el 15 % menos interanual, y de ofrecer unos pronósticos peores de lo que se esperaba en Wall Street.

Esa caída la contrarrestaba en parte la subida del conglomerado General Electric (1,88 %), que informó antes de la apertura que ganó 13.641 millones de dólares en su ejercicio fiscal 2012, el 4 % menos interanual, pero en el último trimestre elevó sus ganancias en un 8 % impulsado por los mercados emergentes.

También anunció sus resultados antes del inicio de la jornada el banco Morgan Stanley, que se disparaba el 6,41 % tras anunciar que en el último trimestre ganó 481 millones de dólares, frente a las pérdidas de 275 millones del mismo periodo de 2011, aunque en el conjunto de 2012 abandonó las ganancias al perder 117 millones.

Por otro lado, la operadora de telefonía AT&T perdía el 0,12 % después de anunciar que prevé anotarse un cargo extraordinario de unos 10.000 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2012 relacionado con los gastos relativos a pensiones y prestaciones de sus trabajadores.

En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba hasta 95,39 dólares por barril, el oro bajaba a 1.688,4 dólares la onza, el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,3314 dólares y la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años retrocedía al 1,85 %.