Unos 50 accionistas de Toshiba pedirán una indemnización de 2,3 millones de euros

Unos 50 pequeños accionistas de Toshiba demandarán a la compañía nipona, a la que pedirán una indemnización conjunta de 300 millones de yenes (2,3 millones de euros) por la caída del precio de sus títulos a raíz del escándalo contable.

El grupo presentará una demanda el próximo 7 de diciembre ante el Tribunal de Distrito de Tokio, informaron hoy los abogados de los demandantes a la agencia Kyodo.

Las acciones de la compañía nipona han caído más de un 40 por ciento desde que saliera a la luz el pasado mayo el escándalo de la manipulación multimillonaria de sus cuentas entre 2008 y 2013, por el que infló su resultado operativo en 155.200 millones de yenes (1.194 millones de euros).

Las acciones de la compañía tecnológica y de infraestructuras japonesa cerró en su nivel más bajo del año el pasado miércoles, 282,70 yenes, frente a los 483.30 yenes en los que se cotizaban sus títulos el 8 de mayo, justo antes de modificar su pronóstico de ganancias para el año fiscal 2014 tras publicarse una investigación sobre irregularidades contables en el seno de la compañía.

Otros accionistas planean emprender acciones similares en tribunales de Osaka (al oeste de Japón) y Fukuoka (suroeste) los días 14 y 21 del mismo mes, respectivamente, lo que elevaría el número de demandantes a 90 personas, informó Kyodo.

Los abogados están preparando además una segunda ronda de demandas para el mes de marzo, y esperan que el número de demandantes involucrados ronde las 1.000 personas.

La compañía tecnológica y de infraestructuras ha incurrido en el mayor escándalo de “ingeniería financiera” en Japón desde el cometido por la compañía de óptica e imagen Olympus, que falsificó sus cuentas durante cinco años hasta 2010.

Las autoridades niponas, que consideran que la falsificación contable de Toshiba ha tenido un impacto negativo sobre los inversores, así como una “grave repercusión social”, planean por ello además imponer a Toshiba una multa récord de unos 7.000 millones de yenes (53 millones de euros/56 millones de dólares).

El expresidente de la empresa, Hisao Tanaka, y otros miembros de su junta directiva dimitieron el pasado 21 de julio a raíz del caso.