Argentina quiere ser aliado empresarial de una España en crecimiento

La canciller argentina, Susana Malcorra, aseguró hoy que su país quiere ser aliado empresarial de una España que “está creciendo” en un contexto general adverso, convencida de que esta “integración” bilateral supondrá “oportunidades únicas” para ambas partes.

La titular de Asuntos Exteriores y Culto considera que, superados los 100 días del Gobierno de Mauricio Macri, en su país se está dejando de mirar permanentemente por el espejo retrovisor para mirar hacia un futuro en el que aguarda que España tenga un papel relevante.

Ambas naciones conforman “un matrimonio indisoluble” para Malcorra, quien ha catapultado a su socio europeo históricamente como “segundo país inversor en Argentina”.

Un peso que se ha visto reducido significativamente desde los 23.000 millones de dólares de antaño a los 6.000 millones de inversión que supuso España en 2015 y que ahora esperan reactivar con un plan “con ambiciones enormes en (materia de) infraestructuras” o energía.

Áreas en las que “las empresas españolas y las argentinas asociadas con las españolas ”son bienvenidas“ para las licitaciones que el Ejecutivo de Mauricio Macri tiene previstas, especialmente en sectores como las energías renovables, ”donde España tiene un espacio y un poder muy bien ganado“.

“Les invitamos a sumarse a un proyecto que representa una nueva Argentina, integrada en el mundo, en Europa, y para lo cual el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur es significativo”, remarcó Malcorra.

En poco más de 100 días de Gobierno, “podemos confirmar que (Macri) ha cumplido todas sus promesas”, añadió Malcorra en alusión al levantamiento del cepo cambiario del dólar y las barreras arancelarias que -a su entender- suponían “una seria incapacidad para la Argentina de relacionarse con el mundo”.

Un discurso enfocado a recuperar la confianza de los inversores españoles, al igual que hicieron durante el Foro otros integrantes del Gobierno argentino, como el titular de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay; el de Modernización, Andrés Ibarra, o el de Transportes, Guillermo Dietrich.

Esta importante participación deja patente para la canciller “el interés” del nuevo Ejecutivo en este tipo de encuentros.

Por otro lado, los tres ejes fijados en campaña por el presidente Macri -pobreza cero, lucha contra el narcotráfico y unión de los argentinos bajo instituciones democráticas- están para Malcorra íntimamente ligados con la participación empresarial.

“No es posible que se produzca un real combate de la pobreza si no hay asociación fuerte entre el sector público y el privado”, puso como ejemplo la canciller.

El acuerdo entre el Gobierno y los “holdouts”, también conocidos como fondos buitre -en cese de pagos desde 2001-, que el Congreso autorizó la pasada semana, muestra para Malcorra que “Argentina está en un momento distinto, de maduración de su sociedad y de su dirigencia política”, que le permitirá al país austral “regular” la situación en el mundo de sus finanzas internacionales.

“Hemos comprobado en las últimas semanas que somos capaces de llegar a objetivos comunes que hacen real la reinserción de Argentina en el mundo y crear oportunidades de manera significativa”, incidió.