La banca ganó un 23,1 % menos en 2016 por más saneamientos y dotaciones

Los grupos bancarios que operan en España obtuvieron un beneficio neto conjunto de 7.987 millones de euros en 2016, un 23,1 % menos que el año anterior por los mayores saneamientos y dotaciones realizados, sin los que la ganancia hubiera crecido el 12 %.

Así lo ha explicado hoy en rueda de prensa el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, que ha añadido que las cuentas también se vieron afectadas por factores como la negativa evolución frente al euro de algunas monedas y por las provisiones para devolver las cláusulas suelo.

Uno de los factores que más han lastrado las cuentas anuales fueron los saneamientos extraordinarios que tuvieron que realizar en el último trimestre del ejercicio algunas entidades como el Banco Popular, cuyo nombre no mencionó Roldán expresamente en ningún momento.

Aunque preguntado por la situación de esta entidad, explicó que es un banco con un modelo de negocio sólido, “reconocido y muy potente en la financiación de pymes, y pidió que se deje trabajar al nuevo equipo gestor para que tome las medidas que considere oportuno.

Volviendo a las cuentas, informó de que indican que estamos ante un sector “más solvente, más líquido y que está mejorando su rentabilidad”, aunque tiene todavía por delante “un ejercicio adicional de limpieza de balances”, pero está en disposición de financiar el proceso de reactivación económica.

Sobre la opinión desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) acerca del exceso de bancos que operan en Europa, dijo que en España el sector se ha reducido un 40 % desde el inicio de la crisis, por lo que ahora es el turno de otros países.

Una de las formas de reducir la capacidad instalada y elevar la rentabilidad son las fusiones, dijo Roldán, que añadió que espera que parte de las uniones sean transfronterizas, aunque no a corto plazo, sino en unos 15 años, lo que reflejaría “la maduración de la unión bancaria”.

Sobre el avance de la digitalización y la posibilidad de que obligue a la banca española a recortar aún más sus oficinas y plantillas explicó que será de una forma muy gradual, como en otras ocasiones, y con acuerdos con los sindicatos y una total paz social.

“Hay que adaptarse o perecer, y no vamos a perecer”, zanjó.

Sobre las declaraciones ayer del ministro de Economía, Luis de Guindos, que dijo que la banca debe solucionar cuanto antes sus problemas, consideró que lo que quiso decir es que “cuanto antes se ataquen los problemas, mucho mejor”.

Aseguró que el esfuerzo en provisiones que está haciendo la banca “no se va a eternizar” y “estamos en las últimas fases de la limpieza de balances”, lo que ayudará a elevar la rentabilidad junto con la normalización de la política monetaria.

En cuanto a las devoluciones de las cláusulas suelo, aseguró que el impacto en las cuentas de los bancos que pertenecen a la AEB fue de unos 1.000 millones de euros en 2016.

Al final, “no era un problema de ilegalidad per sé, sino una ilegalidad asociada a una falta de transparencia en algunos contratos”, dijo Roldán, que consideró que “lo importante es que los bancos quieren hablar con sus clientes, aclarar las dudas que tengan y solucionar los problemas”.

Sobre el exceso de regulación y supervisión del que ayer se quejaba su colega de Bankinter, María Dolores Dancausa, manifestó que lo más fácil es hacer esa tarea con riesgo cero, pero que sin riesgo la banca no financiaría los proyectos de las pymes que crean empleo y riqueza, ni las compras de los hogares, por lo que “hay que hallar un equilibrio”.

“Sin bancos sólidos no hay una economía pujante”, agregó.

La banca española cerró 2016 con 1,54 billones de euros en créditos, apenas un 0,5 % menos que el año anterior, y una morosidad del 5,7 % frente al 6,2 % de un año antes.

Los depósitos crecieron el 0,8 % y sumaron 1,39 billones, la cifra más alta alcanzada por este grupo de bancos, en tanto que el ROE o rentabilidad financiera baja al 4,1 %, frente al 5,5 % de año anterior.