Los bomberos se manifiestan en contra de las privatizaciones y exigen una ley estatal común para todos los cuerpos
Bomberos de toda España –representados por CCOO– se han congregado este viernes en Madrid para reivindicar una normativa estatal común a todos los cuerpos. Actualmente las competencias dependen de las comunidades autónomas y administraciones locales, lo que implica “problemas de gestión organizativa”, sostiene José María Monzón, responsable de bomberos de CCOO. Además, reivindican la correcta aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) y piden revertir las privatizaciones del sector en algunas comunidades autónomas, como Galicia o Murcia.
La manifestación –en la que se ha guardado dos minutos de silencio frente a los antiguos Almacenes Arias en memoria de los diez bomberos fallecidos en el incendio de 1988– ha congregado a unos 500 bomberos de distintos puntos geográficos del país, que, bajo el uniforme de trabajo y el lema “bombero muerto, familia desprotegida”, han marchado desde la Plaza del Carmen hasta el Congreso de los Diputados para registrar el escrito que recoge sus reivindicaciones.
“No disponemos de las suficientes evaluaciones de riesgo”, ha destacado Monzón. Estas evaluaciones determinan los peligros a los que se exponen y permiten “adoptar las medidas de prevención adecuadas”. En el caso de Galicia, Martín Rudiño, portavoz de CCOO y bombero en A Coruña, ha contado a eldiario.es que en las salidas a intervenciones tampoco se está cumpliendo la normativa de PRL: “acudimos tres personas cuando la norma europea exige un mínimo de cinco, somos insuficientes para cubrir de manera adecuada cualquier tipo de intervención”.
En Murcia ocurre lo mismo. “Tenemos dotaciones de tres bomberos por turno y el tiempo de respuesta a veces supera los 40 minutos”, ha subrayado Sergio Nicolás, bombero y delegado sindical de CCOO. Se ha mostrado a favor de crear un marco legislativo común en todo el Estado que regule estos aspectos “para que los ciudadanos de distintas ciudades puedan tener la misma calidad de servicio”.
La calidad de los equipos de protección individual (EPI) también es un aspecto que ha reivindicado el colectivo. Los bomberos forestales –que ejercen sus funciones en el medio natural– han propuesto mejoras de sus equipos en relación a la ergonomía de los mismos: “necesitamos que estén adaptados a las funciones que realizamos en los incendios forestales”, ha afirmado Diego Gallardo, bombero forestal y portavoz de CCOO en Extremadura.
Gallardo ha lamentado que en Extremadura obliguen a los bomberos forestales “llevar el EPI todo el día, cuando la propia ley indica que solo se deben usar en situaciones de riesgo”. Además del mantenimiento de dichos equipos, del que se encargan ellos mismos, según el portavoz.
En Galicia ocurre algo similar, Rudiño ha sostenido que en A Coruña han interpuesto varias denuncias ante la Inspección de Trabajo ya que no disponen de EPIs suficientes para las intervenciones, sobre todo para las de rescate acuático.
En esta misma línea, Gema Duque, bombera forestal en Andalucía, ha explicado a este medio que cada año “los incendios forestales son más complicados debido al cambio climático” y los equipos de extinción “están sometidos a un riesgo mayor”. Duque ha puesto el foco en la creación de medidas destinadas a una “mayor prevención de incendios” y a la mejora de las condiciones de trabajo de los bomberos forestales “acordes a las actividades de riesgo que realizamos”.
La privatización en Galicia
La situación de Galicia –que mantiene privatizado el servicio de extinción desde hace 16 años– no parece que vaya a cambiar. “Seguimos privatizados”, ha destacado Rudiño y ha añadido que “apenas salen plazas para bomberos funcionarios” debido a esta situación.
El portavoz de CCOO también ha lamentado que “las empresas que gestionan los parques de bomberos gallegos ”incumplen el convenio y los protocolos continuamente y no garantizan la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales“. El cuerpo, en general, espera que en el medio plazo la administración comience a revertir este proceso, que de momento, está a la espera de que finalice el período de concesiones pero en ”el papel aún no hay nada escrito“.
