La brasileña Embraer entregará este año sus dos primeros cargueros KC-390

El fabricante brasileño de aviones Embraer anunció este martes que entregará en 2019 los dos primeros cargueros militares KC-390 de los 28 encomendados por la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), que constituyen la mayor aeronave ya fabricada en Brasil.

“La primera entrega está planeada para el primer semestre de este año y la segunda para el segundo semestre”, afirmó el director del programa KC-390 de Embraer, Walter Pinto Junior, en una rueda de prensa que concedió en el marco de la Exposición Latinoamericana de Espacio y Defensa (LAAD, por su sigla en inglés), mayor feria del sector de defensa de la región y cuya décima segunda edición comenzó este martes en Río de Janeiro.

El mayor avión ya proyectado y fabricado en Brasil, con capacidad para transportar hasta 26 toneladas de carga, tiene 35,20 metros de largo, 35,05 metros de envergadura y 11,84 metros de altura.

La primera entrega supone el fin del proyecto de desarrollo de la aeronave de transporte militar y de carga con la que Embraer espera sustituir varios de los Hércules C-130 estadounidenses con que cuentan varios países y cuya vida útil está llegando al fin.

De acuerdo con el ejecutivo, la aeronave que será entregada es la versión final, que está apta y ya certificada para misiones como transporte de tropas.

“Las versiones con funciones militares dependen de la certificación militar. Las aeronaves pueden realizar algunas funciones debido a que ya cuentan con la certificación de la Aeronáutica Civil, pero aún no las operaciones típicamente militares”, explicó.

La FAB explicó que los prototipos del KC-390 ya fabricados por Embraer seguirán siendo usados para las pruebas exigidas para la certificación militar.

La primera aeronave será entregada al Primer Grupo de Transporte de Tropa de la Fuerza Aérea, con sede en Anápolis, ciudad del estado de Goiás próxima a Brasilia.

El avión fue desarrollado en asociación con la propia FAB, que lo considera un proyecto estratégico y que encomendó 28 unidades en 2014, un año antes del vuelo inaugural del primer prototipo.

Pinto Júnior explicó que, además del acuerdo entre Embraer y Boeing para fusionar su sector de producción de aviones comerciales, ambas empresas decidieron crear una asociación de riesgo compartido para promover el KC-390 en diferentes mercados.

Pero a diferencia de la empresa que surgirá con la fusión de las operaciones comerciales, en la que Boeing tendrá un control del 80 %, la dedicada a desarrollar mercados para el KC-390 será controlada por la Embraer (51 %).

“Embraer será mayoritaria y tomará las decisiones. Estamos en la fase de discusiones iniciales por lo que es muy prematuro decir si tendremos una fábrica fuera de Brasil para producir el KC-390”, afirmó.

Agregó que el contrato inicial con la FAB no prevé el desarrollo de una versión comercial del carguero, pero que Embraer sí ha analizado esa posibilidad y estudia cuál sería la receptividad del producto en el mercado.

“Montamos el avión a partir de una plataforma robusta que permite el desarrollo de diferentes versiones, incluso la civil”, indicó.

El ejecutivo dijo que el primer avión está prácticamente concluido y con motores instalados, por lo que su entrega sólo depende de algunas pruebas de producción.

Agregó que la segunda aeronave, que puede ser entregada en octubre, también está bastante adelantada y que a las cuatro siguientes les faltan las alas.

El KC-390 es proyecto conjunto entre Embraer y la FAB y para su desarrollo fueron necesarios siete años de estudio en asociación con países como Argentina, Portugal y la República Checa.

Embraer dice que las fuerzas aéreas de algunos países que han participado en el proyecto mediante el desarrollo y la fabricación de piezas del avión están interesadas en el modelo y que en este momento tiene negociaciones avanzadas con Portugal y disputa un concurso en Nueva Zelanda.

La aeronave puede ser usada para el transporte de carga y tropas, así como para el lanzamiento de material y paracaidistas o para operaciones de rescate y de combate a incendios, según Embraer.

Equipado con visión nocturna y con una velocidad punta de 470 nudos (870 kilómetros por hora), cuenta con equipos que permiten llenar su tanque de combustible o abastecer a otras aeronaves en pleno vuelo.

Con autonomía para volar hasta 6.019 kilómetros, el KC-390 tiene capacidad para operar en pistas cortas y con pocos medios en lugares como la Amazonía o la Antártida, según Embraer.